El primer día de este 2023 se registró un violento motín en el Centro de Readaptación Social (Cereso) 3, de Ciudad Juárez, Chihuahua, que dejó 17 muertos, entre ellos 10 oficiales de custodia y siete personas privadas de la libertad.
Los hechos, registrados desde muy temprano, también provocaron 13 heridos; tres oficiales y 10 internos, así como la fuga de 30 presos, la mayoría de los cuales fue reaprehendida en el transcurso del año.
De acuerdo con las autoridades, alrededor de las 7:00 horas, sujetos con armas de fuego y a bordo de vehículos con blindaje artesanal arribaron al Centro Penitenciario, en donde dispararon a los oficiales de seguridad.
Minutos antes fue reportado en la avenida Manuel Gómez Morín un ataque armado contra elementos de la Policía Municipal, el cual derivó en una persecución y en la captura de cuatro hombres y el aseguramiento de una camioneta Ford Expedition.
Elementos del Ejército, de la Guardia Nacional, de la Policía Estatal de Chihuahua y Municipal de Ciudad Juárez pusieron en marcha un operativo conjunto y tras casi tres horas lograron tomar el control del penal.
“La Fiscalía General del Estado informa que en estos momentos se encuentra controlada la situación en el Centro de Readaptación Social No. 3 de Ciudad Juárez, por lo que se iniciaron las investigaciones para determinar el saldo de lo sucedido”, informó el órgano de justicia, en un comunicado.
Las autoridades indicaron que la mayoría de los internos que se fugaron durante el motín estaba sentenciada por delitos graves y que, previo a la fuga, 180 reos sestaban en proceso de ser trasladados a penales federales.
De entre quienes escaparon destacó Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, El Neto, identificado como líder del grupo criminal Los Mexicles, brazo armado del Cártel de Caborca, quien acumulaba una pena de 140 años por los delitos de homicidio, portación de armas, secuestro, trata de personas y delincuencia organizada.
El delincuente fue abatido cinco días después durante un enfrentamiento entre su grupo de apoyo y elementos de las fuerzas del orden, tras ser ubicado en una vivienda de Ciudad Juárez.
El motín del inicio de año provocó una serie de acciones y decisiones impulsadas por la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, que modificaron el esquema de seguridad de la entidad.
De entrada, se realizó una revisión a fondo del penal, tras lo cual el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, informó que encontraron 10 celdas “VIP”, es decir, bien arregladas, con televisión y en el caso de “El Neto”, su celda contaba con una caja fuerte en la que resguardaba 1.7 millones de pesos.
La Fiscalía de Chihuahua estableció acciones de colaboración con su similar de Durango para la ubicación de los internos que se fugaron, ya que se estableció que varios de ellos se dirigieron hacia aquella entidad.
Como parte del recuento de daños, el 12 de enero la gobernadora cesó a, Luis Alfonso Harris Arrondo de su cargo de director del Sistema Penitenciario de Chihuahua, mientras que la Fiscalía estatal informó que abrió una carpeta de investigación en su contra y en contra de otros funcionarios de la dependencia y del Cereso 3 por el motín del 1 de ese mes.
Cuatro días más tarde, Maru Campos removió de su cargo al fiscal general Roberto Fierro Duarte y propuso como sustituto ante el Congreso a César Gustavo Jáuregui Moreno, entre otros ajustes relacionados con el motín en el Cereso de Ciudad Juárez.
Ese día anunció que enviaría una iniciativa de reformas para que la Secretaría de Seguridad de Chihuahua tenga la tutela del sistema penitenciario y del Instituto Estatal de Seguridad Pública, actualmente a cargo de la Fiscalía.
“Chihuahua nos exige más y este gobierno que encabezo siempre ha tenido la disposición y apertura para escuchar a la gente y, a partir de eso, reinventarse y reorganizarse cuando y donde sea necesario para responder de la mejor manera posible”, declaró.
Las acciones emprendidas por la mandataria se reflejaron en que en el transcurso del año no se volvió a presentar ningún conflicto en ninguno de los penales que están bajo la administración del Gobierno estatal.
Riña en una cárcel de Sonora dejó 3 muertos
El 17 de mayo, tres internos perdieron la vida en una riña registrada al interior de una celda en el Centro Federal de Readaptación Social número 11 ubicado en la capital de Sonora.
Ese día, la Mesa Estatal de Seguridad informó que se suscitó una disputa entre un grupo de internos, durante la cual tres de ellos perdieron la vida, y añadió que no se reportó la evasión de ningún preso.
“Una riña en una celda del centro penitenciario dejó como saldo tres personas privadas de su libertad fallecidas, las cuales tenían sentencias por homicidio doloso y portación de arma de fuego”, detalló el mecanismo de coordinación.
Por su parte, la delegación de la Fiscalía General de la República en Sonora abrió una carpeta de investigación, mientras que la Fiscalía General de Justicia apoyó con servicios periciales.
Las autoridades informaron que los cinco hombres que fueron identificados como presuntos responsables del crimen están sentenciados a diversas penas por delitos como homicidio doloso, secuestro, delincuencia organizada, delitos contra la salud y portación de armas de fuego.