A pesar de las agresiones y operativos que se han llevado a cabo durante los últimos días en contra de migrantes de Haití en la frontera sur alistan una nueva caravana para este sábado desde el municipio de Tapachula, Chiapas.
En entrevista con La Razón el activista Luis Villagrán explicó que prevén la salida de migrantes de Haití, Honduras, El Salvador y Guatemala, principalmente, a las 05:00 horas del sábado, y el objetivo es avanzar hasta el centro del país para denunciar los abusos y tardanza en la respuesta a sus solicitudes de refugio.
“Sí, salimos mañana a las 05:00 horas y se planea que por lo menos haya mil personas en la caravana. El objetivo es llegar a la Ciudad de México y se suman cientos de migrantes que se encuentran varados en Chiapas”, destacó.
El activista dijo que no temen de las represalias que puedan generarse por parte de la Guardia Nacional (GN) y el Instituto Nacional de Migración (INM), ya que el objetivo es precisamente denunciar las agresiones: “de eso se trata, de que vamos a hacer acto de resistencia civil pacífica”.
La ruta de la caravana es por toda la zona de la costa: Tapachula, Huixtla, Mapastepec, Pijijiapan, Tonala y Arriaga, pero entrando a Oaxaca pedirán aventones para llegar al centro del país. Del viernes pasado a la fecha ya son tres caravanas las que han salido desde Tapachula y Huixtla, pero en los tres casos fueron desarmadas por el INM y la GN.
Según activistas en la plaza principal de Tapachula duermen, al menos hasta anoche, entre 400 y 500 migrantes, pero siguen llegando para engrosar la caravana, ya que muchos esperan la oscuridad para salir de refugios y hoteles para que las autoridades no los detecten y capturen antes de salir, incluso muchos llegarán por la mañana.
Irineo Mujica, director de Pueblo sin Fronteras, dijo que los mismos migrantes que fueron detenidos desde el fin de semana pasado son quienes integrarán la nueva caravana, pero adelantó que se espera que haya más detenciones, ya que los agentes del INM no los van a dejar pasar, ya que tienen órdenes de detenerlos.
“Están desesperados, buscan cómo salir de cualquier manera pero no están bien organizados y pensamos que pueden ser capturados rápido, por ello deben juntarse y pasar lo más rápido pero el problema es que van familias enteras”, agregó.
JVR