El periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, de 59 años de edad, fue encontrado sin vida la mañana de ayer en una brecha de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, envuelto en plásticos y hules en color negro.
De acuerdo con la información difundida por medios locales, Ramírez Ramos había sido levantado el miércoles por la noche en la colonia Los Pinos, en donde tenía su domicilio.
En una reacción inicial, la fiscal general de Sinaloa, Sara Bruna Quiñonez Estrada, confirmó el asesinato y a través de su cuenta de Twitter estableció el compromiso de trabajar por el esclarecimiento de este crimen.
Más tarde, en conferencia de prensa, la funcionaria indicó que el periodista falleció por golpes contusos que le provocaron traumatismo cráneo encefálico.
Respecto a las versiones en el sentido de que un día antes había sido levantado, la fiscal dijo: “Hay indicios de que hubiera sido privado de su libertad, pero por el momento no puedo dar más detalles”.
Sin embargo, aclaró que no se presentó denuncia por la desaparición del periodista ante la Agencia del Ministerio Público y que fue hasta ayer, cuando la familia se presentó a identificar el cadáver, que se dieron cuenta de que no estaba en su domicilio.
En tanto, el gobernador, Rubén Rocha Moya, lamentó la muerte del periodista y aseguró que ya se comunicó con la fiscal para pedirle que realice una investigación “inmediata, rigurosa y exhaustiva, que esclarezca este oprobioso hecho”.
El periodista, fundador del portal Fuentes Fidedignas y quien a su muerte se desempeñaba como columnista del diario El Debate, es el noveno comunicador asesinado en lo que va del año y el número 56 durante el actual sexenio.
El cuerpo de Luis Enrique Ramírez fue encontrado en un camino de terracería al sur de la colonia Antorchista, en el campestre La Nachi del ejido El Ranchito, al sur de la capital de Sinaloa.
Testigos del lugar refirieron que sujetos a bordo de un automóvil dejaron el cuerpo del periodista sobre la carretera México-15 a un costado de un local de compra-venta de chatarra, para luego darse a la fuga.
Luis Enrique Ramírez ya había estado anteriormente bajo amenazas, al grado de que en el 2011 se alejó de Sinaloa a raíz del asesinato del también periodista Humberto Millán.
Desde entonces, el fundador de Fuentes Fidedignas se acogió al Mecanismo de Protección a Periodistas.
Se desconoce si al momento de ser asesinado, el comunicador aún estaba bajo el cobijo de este mecanismo.
En su columna del pasado martes, Luis Enrique relató que días antes fue insultado por una persona en un restaurante de Culiacán.
El exgobernador de la entidad y actual embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, condenó la muerte del periodista y externó su solidaridad a su familia.
Por la noche, la Presidencia de la República, a través del vocero, Jesús Ramírez Cuevas, se sumó a las condenas y aseguró que “no habrá impunidad”.
A través de su cuenta de Twitter, Ramírez Cuevas aseguró que el Gobierno federal ya se coordina con el de Sinaloa y con el municipal de Culiacán “para esclarecer el caso” y agregó: “reforzaremos las medidas de seguridad para las y los periodistas”.
- El dato: En lo que va del actual sexenio han sido asesinados 56 periodistas en México, de acuerdo con el registro oficial que maneja la Secretaría de Gobernación.
