La muerte de Jessica Silva y los disparos que recibió su esposo, Jaime Torres, no fueron producto de un accidente, sino de una mala actuación de los agentes de la Guardia Nacional, aseguró Javier Corral, gobernador de Chihuahua.
Silva perdió la vida el 8 de septiembre, durante un enfrentamiento entre integrantes de la Guardia Nacional y habitantes de Delicias, Chihuahua, quienes trataban de evitar la extracción del líquido que sería entregado a Estados Unidos.
“No hay duda para el Ministerio Público de Chihuahua, sobre la forma en que acontecieron los hechos: ni accidente, ni acción para repeler agresión alguna, que no hubo, fue no solamente una mala actuación, tampoco hay una confusión, hay una mala actuación de agentes”, dijo Corral al comparecer ante el Congreso local.
Recordó que la Fiscalía del estado realizó una exhaustiva investigación en torno a la muerte de la señora Silva donde se vieron involucrados elementos de la Guardia Nacional.
Se hizo un trabajo muy exhaustivo, está en manos de la Fiscalía General de la República, prácticamente, pasar a ejercer la acción penal persecutoria. Nos empeñamos en que se haga justicia a Jessica SilvaJavier Corral
Ante las dudas de los legisladores sobre una posible alteración de las evidencias para evitar que se enjuicie a los guardias nacionales, Corral Jurado rechazó esa posibilidad pues dijo que ni el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, ni el delegado estatal, Ernesto Badillo, serían capaces de cometer un acto de esa naturaleza.
Aseguró que confía porque “de ambos puedo asegurar que no se prestarían a alterar en modo alguno nuestras investigaciones, porque tenemos conocimiento de su actuación a lo largo del tiempo que los hemos tratado. Lo que sí digo es que seguirá la acción penal, el ejercicio de la acción penal, por parte de la Fiscalía General de la República”.
Por otra parte, insistió en que desde julio se solicitó al presidente, Andrés Manuel López Obrador, que interviniera para frenar el huachicoleo de agua del Río Conchos que realizan agricultores no autorizados ni concesionados con la complicidad de funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El gobernador de Chihuahua lamentó que haya algunos integrantes del gabinete federal que mal informan al presidente sobre el conflicto del agua y por eso se generó la militarización de las presas.
También le dijeron, continuó el mandatario, que los productores lo querían extorsionar con seis mil millones de pesos. “A mí me lo dijo personalmente y le dije que no concebía que alguien lo haya hecho y le dije que investigaría, porque eso no era una realidad”, contó el mandatario.
Javier Corral acusó que en este conflicto han faltado conductos institucionales para sentarse a dialogar, recordó que sólo en una ocasión fueron convocados por la Secretaría de Gobernación para abordar el tema.
En cambio, dijo a los legisladores, enviaron a un subsecretario, Ricardo Mejía Berdeja, que está en la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, “de ese tamaño es el nivel con que quieren negociar con nosotros”.
El gobernador de Chihuahua criticó el abandono de las mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz, de las fuerzas federales, se pronunció porque tanto la Guardia Nacional como el Ejército mexicano fueran reasignados a tareas de vigilancia y combate a grupos criminales en la cuenca del Río Bravo o en Ciudad Juárez y no en la vigilancia de las presas.
KA
