Al presidir la primera reunión de la Mesa de Diálogo Social de Justicia y Reconciliación, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, agradeció la disposición para sumar con la intención de atacar las causas y no solo solucionar los efectos de los problemas que afectan a los pobladores de la Sierra Tarahumara.
La sesión de trabajo se celebró en Ciudad Cuauhtémoc, con la presencia de representantes del clero, de líderes indígenas y de autoridades estatales, donde la mandataria estatal apeló a la sociedad civil, para que dé continuidad a las acciones a emprender, una vez que ella concluya con su mandato.
En el acto, los participantes expusieron parte de las problemáticas que afectan a habitantes de la región y las propuestas para solucionarlas.
La mandataria estatal destacó que se trató de una reunión muy productiva, donde le fue presentado un plan ya muy estructurado y puntual, para la atención de la situación.
Explicó que se iniciarán mesas de trabajo temáticas y se busca involucrar al Gobierno federal para lograr una atención social integral.
“Lo más importante es que las propuestas vienen de ellos, de quienes durante décadas han estado en el corazón de la Tarahumara, quienes conocen de fondo las heridas más profundas que han lacerado a nuestros hermanos Rarámuri”, añadió.
Campos Galván precisó que lo más importante es que se ha iniciado ya con este proyecto y se ha hecho con humildad para dejarse orientar, “porque lo primordial es poner manos a la obra por la Tarahumara”.
Recalcó que el suyo es un gobierno humanista, que tiene como objetivo el reconocimiento de la dignidad de la persona, de la equidad, y del talento y experiencia que todos pueden aportar, para no quedarse con los brazos cruzados ante esta situación.
Consideró que como gobernadora tiene la obligación de ser muy responsable y no generar expectativas que no se podrán cumplir, y al mismo tiempo poner toda la capacidad del Ejecutivo para atender esas causas.
Indicó que las necesidades son muy grandes y se debe estar en sinergia, por lo que hizo un llamado a la sociedad civil, que es tan robusta y generosa, para tomar esta misma causa de solidaridad por la Sierra Tarahumara.
Durante el desarrollo de la reunión, monseñor Juan Manuel González, obispo de la Diócesis de la Tarahumara, manifestó que con los acuerdos asumidos tras este diálogo, espera que haya respuestas a muchas preguntas que anteriormente se habían quedado en el aire, sin ser escuchadas.
En la reunión también participaron los sacerdotes Javier “Pato” Ávila, Alonso Núñez y Gabriel Parga; Diana Villalobos, directora de Consultoría Técnica Comunitaria (Contec); el padre Jorge Atilano, de la Provincia de la Compañía de Jesús y el padre Héctor Martínez, vicario general de la Diócesis de la Tarahumara.
Por gobierno del estado estuvieron presentes el secretario general de Gobierno, César Jáuregui; el secretario de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya Chávez; los diputados locales Mayra Díaz, Mario Vásquez, Rocío Sarmiento, entre otros.
JVR