Blanco hereda deuda y violencia en Morelos

La administración que encabezó Cuauhtémoc Blanco como gobernador de Morelos termina este lunes con una deuda de seis mil 237 millones de pesos, lo que equivale a 3.6 veces el presupuesto de seguridad de este año.

El monto representa también 215 veces lo destinado al Instituto de la Mujer de la entidad, organismo que sólo recibió 29 millones de pesos, pese a la elevada incidencia de feminicidios, que tiene al estado con la mayor tasa nacional.

La deuda que heredará Blanco el nuevo gobierno implica que, al momento de iniciar una nueva administración, cada habitante de esta entidad debe tres mil 163.54 pesos.

Además, Cuauhtémoc Blanco, quien dejó el cargo de gobernador hace un mes para asumir como diputado federal de Morena, entregará un estado sumido en la violencia, con ocho delitos de alto impacto al alza.

Durante el segundo cuatrimestre de este año, la incidencia de homicidio creció 94 por ciento, en comparación con el mismo periodo de 2018, que fue el último de la administración encabezada por el antecesor del exfutbolista, Graco Ramírez. Entre uno y otro periodo, las carpetas de investigación por este flagelo pasaron de 220 a 427.

Además, actualmente el estado de Morelos está al frente de todas las entidades en incidencia de feminicidio, con una tasa de 3.91 por cada 100 mil mujeres. En los últimos cuatro meses del gobierno de Graco Ramírez hubo siete víctimas, mientras que en el mismo lapso de la gestión de Cuauhtémoc Blanco la cifra fue de 23, lo que representa un aumento de 228.5 por ciento.

De igual forma, el delito de extorsión, el cual provocó quejas constantes de parte de cámaras de comercio y empresariales a lo largo de todo el sexenio, se disparó 1,600 por ciento, toda vez que los expedientes pasaron de 6 a 102 entre los periodos analizados.

El robo de vehículos creció 51.9 por ciento, el robo a negocios 28.9 por ciento, la violación tuvo un repunte de 15.6 por ciento, la violencia familiar 15.8 por ciento y el abuso sexual 28.5, entre los periodos correspondientes.

Además, a lo largo de todo el sexenio de Cuauhtémoc Blanco —del 1 de octubre del 2018 al 31 de agosto de este 2024—, se registró la desaparición forzada de mil 343 personas, cantidad tres veces mayor que los 428 reportes generados en los seis años de gestión de Graco Ramírez.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2024, Morelos es la entidad con mayor percepción de inseguridad del país, con 90.1 por ciento.

Respecto a la deuda, el director de la organización Morelos Rinde Cuentas, Roberto Salinas Ramírez, dijo a La Razón que el fenómeno se debe principalmente a la gran falta de disciplina en el gasto que caracterizó a la administración saliente y que se reflejó en varios rubros.

Comentó: “Lo que hizo la administración de Cuauhtémoc Blanco fue pedir refinanciamiento o pedir créditos a corto plazo, que lo que hizo fue ir elevando más la deuda... es manejable, pero lo que nos preocupa es que estos recursos, que se han pedido a través de bancos o de refinanciamientos, no se ven reflejados en mayores inversiones en el estado”.

Apuntó que la administración de Cuauhtémoc Blanco no se caracterizó por apostarle a un proyecto a largo plazo mediante la promoción de inversiones “y nos parece que los recursos no fueron empleados de una manera asertiva para abrir paso a nuevas empresas o a mejorar la infraestructura del estado”.

Recordó que un aspecto que la organización que encabeza siempre señaló y criticó fue el gasto excesivo en comunicación social, rubro al que se destinaron más de mil 100 millones de pesos.

Apuntó que durante la administración que termina, la programación del presupuesto “fue muy, muy, desordenada, ¿a qué me refiero?... se programa un presupuesto X y al final del periodo tenía una diferencia de hasta 30 o 40 por ciento entre lo que se aprobada y se gastaba, no había una disciplina”.

Otra herencia negativa que recibirá la administración de Margarita González Saravia, quien rendirá protesta este martes, es la escasa creación de empleo, ya que, con un crecimiento de 4.6 promedio durante los pasados seis años, Morelos se ubicó en el último lugar nacional en este indicador.

Además, la entidad que comparte límites con la Ciudad de México tiene la séptima mayor tasa de informalidad laboral, con 67 por ciento de su Población Económicamente Activa (585 mil 21 personas) que no cuenta con empleo formal y por lo tanto con seguridad social.