Califica con 5.38 al sistema penitenciario

Cárceles de Tabasco, reprobadas por CNDH

Ceresos estatales, caracterizados por hacinamiento, insalubridad y otras irregularidades; en penales de Comalcalco y Tenosique, están en riesgo los niños que viven con sus madres

El penal de Cunduacán, con sobrepoblación de 240%, aquí en imagen de archivo.
El penal de Cunduacán, con sobrepoblación de 240%, aquí en imagen de archivo. Foto: Especial

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos reprobó al sistema penitenciario del estado de Tabasco, al cual le dio una calificación de 5.38 en una escala de 1 a 10.

En el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2022 que dio a conocer hace unos días, la CNDH informó que en los penales que dependen del gobierno de Tabasco encontró hacinamiento, sobrepoblación y deficientes condiciones de higiene en instalaciones en general y sobre todo en cocinas y comedores, entre otras fallas.

El Centro Penitenciario Regional de Cunduacán presenta sobrepoblación de 240 por ciento, ya que tiene capacidad para 40 personas y están internadas 136.

Además, el Centro de Reinserción Social de Cárdenas, Las Palmas, mixto, tiene sobrepoblación de 450 por ciento en el área femenina, ya que cuenta con capacidad para alojar a seis mujeres pero en ese espacio hay actualmente 33.

Asimismo, los ceresos de Comalcalco y de Tenosique presentan problemas en la atención a mujeres y/o menores que viven con ellas, situación que pone en riesgo tanto a las las internas como a las infancias que habitan ahí.

Adicionalmente, en seis de las ocho cárceles estatales se detectaron problemas por falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección o presencia de actividades ilícitas.

Del informe de la CNDH correspondiente a la evaluación realizada en el 2022 se desprende que en los ocho penales de Tabasco hay deficiencias en la atención a personas privadas de la libertad que están en aislamiento y una incorrecta separación entre hombres y mujeres.

Además, hay insuficiencia en programas para la prevención y atención de incidentes violentos, deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias y falta de apego a la normatividad que rige a cada centro de reclusión.

En las cárceles tabasqueñas, la CNDH también encontró insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación a que tienen derecho los recluidos, así como condiciones inaceptables de higiene en las instalaciones que sirven para que los internos se comuniquen con el exterior.

El diagnóstico señala que en los centros de readaptación social del estado de Tabasco se detectó deficiencia en la atención a personas adultas mayores que están privadas de su libertad.

Adicionalmente, en los ocho centros de reclusión de la entidad se descubrió que hay insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.

El organismo defensor de los derechos humanos registró en su informe que en cinco de las ocho prisiones tabasqueñas encontró deficiencia en la integración del expediente técnico-jurídico de los internos e insuficiencia o inexistencia de actividades educativas para los mismos.