Considerado un paraíso turístico, Tulum se ha convertido en el municipio más afectado de Quintana Roo por el sargazo, mientras autoridades municipales siguen cobrando a empresarios recursos para combatir y proteger el medio ambiente que contemplan acciones de saneamiento, labores de limpieza y colecta del alga.
En entrevista con La Razón, David Ortiz Mena, presidente de la Asociación de Hoteles en Tulum explicó que sólo 10 por ciento del sargazo en las playas se recoge, y de esa cantidad, 92 por ciento lo realizan los propios hoteleros de la zona.
“Hay una situación crítica en Tulum por la llegada del sargazo que año con año es mayor; sin embargo, el problema se acrecenta por la falta de un lugar para disponer de manera final al alga. Nosotros recolectamos hasta 92 por ciento de lo que se recolecta de sargazo, pero la disposición final es la obligación de las autoridades”, explicó.
Señaló que se gastan por mes alrededor de 60 mil dólares para retirar el alga, lo que son costos muy altos, mientras que no ven apoyos por parte de las autoridades municipales.
De acuerdo con el empresario, los hoteleros recogen el sargazo y lo acumulan en espacios dentro de sus instalaciones hasta que se sequen y puedan ser tirados de manera normal; sin embargo, en muchos casos lo acumulan en montañas, lo que provoca generación de lixiviados que son nocivos para el ambiente. En otros casos los hoteleros se ven en la necesidad de enterrarlos, lo que genera más daños.
Nosotros lo que queremos es que se cree un esquema fiduciario para que se apliquen de manera adecuada los recursos en el combate al sargazo, además que se haga de manera clara y trasparenteDavid Ortiz Mena, Presidente de la Asociación de Hoteles en Tulum
En abril de 2021, la Asociaciones de Hoteles de Tulum propuso a autoridades la creación de un Fideicomiso que permita garantizar los recursos recaudados del pago de Derecho de Saneamiento Ambiental para resolver el tema del sargazo. Hoteleros plantearon formar parte de un Comité Técnico con voz y voto en la toma de acciones para limpiar las playas, pero el ayuntamiento no respondió.
El pasado 31 de mayo, la Asociación de Hoteles Rivera Maya y la de Tulum solicitaron una reunión con el alcalde de ese municipio, Marciano Dzul Caamal, para hablar sobre la no respuesta a su petición del fideicomiso.
En un documento que se remitió al propio edil, los hoteleros solicitaron conocer quiénes conforman el grupo destinado para atender la llegada masiva del sargazo, así como el número de vehículos utilizados para la recolección y traslado del alga e informes mensuales de lo recolectado, su uso y destino final, así como el motivo por el cuál no se atendió la petición de crear un fideicomiso.
En respuesta, autoridades de Tulum remitieron un documento a los hoteleros en el que la directora de Ingresos Municipal, Griselt Olianet Matheus García, les solicita el requerimiento de pago del Derecho de Saneamiento Ambiental.
Ante la situación, los hoteleros piden que por lo menos las autoridades municipales construyan un lugar para depositar los residuos, además de tener un correcto manejo del ambiente local, a fin de contar con menos daños económicos y del mismo ambiente.
Estos proyectos son similares a los que ya se aplican en el municipio de Solidaridad, aparte de vigilancia y transparencia en los recursos, aunque en Tulum hay resistencias para ello, indicó Ortiz Mena.
“Nosotros lo que queremos es que se cree un esquema fiduciario para que se apliquen de manera adecuada los recursos en el combate al sargazo, además que se haga de manera clara y transparente. Lo empezamos con la anterior administración, pero con esta no hemos podido.
“Estamos esperando que entre el Derecho de Saneamiento al municipio, luego de que entró en vigor en enero de 2021, pero hasta el momento no vemos avances, pues este programa obliga a tener un ambiente sano y combatir al sargazo, pero ni siquiera tienen dónde poner el alga para su correcto tratamiento”, aseguró Ortiz Mena.
Añadió que los hoteleros tienen un fuerte costo por recoger sargazo y ahora, el municipio quiere cobrarles más, por ello, al menos desean saber en qué y cómo se va a utilizar el recurso, pues “no hay claramente una aplicación de recursos en la materia, pues el sargazo es un problema financiero en el que si no se le invierten recursos, se convierte en un problema mayor; por ello ya hay que dejar de verlo sólo como un problema de medio ambiente, sino de afectación económica”.
“A nosotros apenas nos van a decir cuánto nos van a cobrar, pero es por noche ocupada; esto es, debemos ver cuántas habitaciones hay y de ellas sacar el precio por cada una, lo que puede ser muy alto”, destacó.
La Razón buscó al presidente municipal de Tulum, Dzul Caamal, para hablar del caso, pero no uvo respuesta.