Aunque en Michoacán la epidemia del COVID-19 se ha mantenido en niveles controlables, evitar que la incidencia de contagios se dispare está sujeta al comportamiento social y a las medidas para romper la cadena de propagación.
Así lo señalaron integrantes del Comité Estatal de Seguridad en Salud, quienes dieron a conocer un diagnóstico detallado del manejo que se ha dado a la enfermedad en estos cuatro meses.
Resultado de las acciones emprendidas, Michoacán se ha logrado mantener en el lugar 16 de contagios y en el 21 en defunciones a nivel nacional.
Sin embargo, no puede cantarse victoria ni relajarse las medidas, advirtió el secretario de Gobierno, Carlos Herrera, al encabezar el encuentro con el equipo de expertos.
“De manera corresponsable necesitamos volver a poner énfasis en las medidas sanitarias porque hay un relajamiento de los ciudadanos; debemos de seguir tomando decisiones y determinaciones que nos sigan ayudando a salvar vidas”, afirmó.
Diana Carpio, secretaria estatal de Salud, expuso que en la entidad la epidemia está todavía en niveles “muy controlables, estable, porque hemos demostrado que se puede trabajar y que hay una contención de los casos activos y de la gente que está contagiando”.
Sin embargo, insistió en que se necesita de una gran coordinación y acuerdo con los municipios y de la cooperación de la población, para avanzar en la reapertura gradual en el marco de la Nueva Convivencia.
“Debemos tomar decisiones geolocalizadas y fijarnos en los casos de éxito, como es el ejemplo del municipio de Múgica, porque si todos cooperamos podemos fortalecer la atención en las localidades”, aseguró.
kl