Los retos que enfrenta el sector agroalimentario, relacionados con la disponibilidad de agua para la agricultura, así como la aparición de nuevas plagas y temperaturas extremas, entre otros, tienen una respuesta en el conocimiento, la innovación y el uso de la tecnología, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Al conmemorar la sexagésima octava edición del Día del Agricultor 2023, en el Valle del Yaqui, Sonora, el funcionario federal dijo que se obtienen mejores resultados para el campo, cuando hay una mayor vinculación entre la investigación de las instituciones académicas y la producción de alimentos.
Hoy en día, señaló, México es ejemplo de la vinculación del conocimiento a favor de la agricultura y mantiene el compromiso de hacer producir el campo de una manera más eficiente y responsable, con base en el conocimiento, la investigación y las tecnologías.
Villalobos Arámbula subrayó la importancia de compartir el conocimiento con los agricultores, ya que con la exposición de materiales en el campo experimental y la vinculación entre el productor y el investigador se logran importantes avances en la agricultura que permiten enfrentar los retos del cambio climático y otros factores que atentan contra la seguridad alimentaria.
En el evento realizado en el Campo Experimental Norman E. Borlaug (CENEB), al que llamó la capital de la Revolución Verde en el Valle del Yaqui, el titular de Agricultura aseguró que este es el momento de proyectar la capacidad productiva de este Valle, con la adaptación de la tecnología para hacer producir el campo de forma eficiente.
Ante productores, representantes de instituciones del sector público y privado y funcionarios de los tres niveles de gobierno, reconoció que hay impactos externos que afectan la capacidad productiva, y no obstante estas vicisitudes, el sector agroalimentario ha crecido y, ese es el mérito de este Valle, pero también del resto del país.
Puntualizó que en 1948, en este lugar, el doctor Norman Borlaug inició este Día del Campo, con la convocatoria para buscar con los agricultores los primeros trabajos de investigación de variedades de trigo resistentes a la roya, con nuevos materiales genéticos, y mantener este esfuerzo a lo largo de los años, a favor de los agricultores del país y del mundo.
La secretaria de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura de Sonora, Fátima Rodríguez Mendoza, resaltó la participación de productores, investigadores, académicos y funcionarios conocedores del campo, para así contribuir juntos a transferir la innovación al mejoramiento productivo y sacar de la pobreza a los campesinos de la entidad y del país.
Indicó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha sido un aliado para el campo de Sonora, y destacó la atención personalizada a los agricultores del Valle del Yaqui, con semilla mejorada y el acompañamiento técnico del INIFAP y otros organismos públicos.
El presidente del Patronato para la Investigación y Experimentación Agrícola del Estado de Sonora (PIEAES), Jesús Larraguibel Artola, expresó que es primordial hacer una mención honorifica al trabajo de los agricultores de esta región que apoyaron al doctor Norman E. Borlaug y, aunque hay mucho camino que recorrer, es importante subrayar la colaboración conjunta para hacer una nueva revolución verde y transitar hacia una agricultura más productiva y responsable.
El encargado de la Dirección General del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Luis Ángel Rodríguez del Bosque, expresó que el desarrollo de la investigación ha permitido que Sonora ocupe el primer lugar en siembra y producción de trigo, del cual 98 por ciento se ha sembrado con variedades emanadas de una alianza tripartita entre el INIFAP, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Patronato para la Investigación y Experimentación del Estado de Sonora.
Indicó que los más de mil 500 investigadores del Campo Experimental Norman Borlaug desarrollan paquetes tecnológicos, mejoramientos genéticos y transferencia de tecnología, los cuales son compartidos a los productores en sus propios campos con el fin de contribuir al desarrollo del campo.
Detalló que actualmente se trabaja en más de 20 cultivos en la región y el desarrollo de más de 80 variedades entre las que destacan 42 de trigo 14 de cártamo cuatro de soya, tres de canola, tres de maíz y otras más de ajonjolí y algodón.
CIMMYT tiene un compromiso irrenunciable con los productores
El director general del CIMMYT, Bram Govaerts, informó que recientemente, en la revisión de su estrategia hacia el 2030, el organismo acordó potenciar el impacto de la ciencia, a través de la investigación y la extensión centradas en los productores, por quienes se están renovando.
Hemos extendido nuestra misiva más allá del maíz y del trigo para incluir nuevos cultivos y leguminosas de climas áridos que son muy nutritivos tanto para los suelos como para la salud humana. Así, ahora también trabajamos con sorgo, frijoles, chícharo gandul, garbanzo, mijo, entre otros, explicó.
Hace más de 60 años, Norman Borlaug y los productores sonorenses tuvieron un impacto extraordinario brindándole al mundo variedades de trigo mejoradas que permitieron enfrentar y superar una crisis que amenazaba la vida de millones, destacó.
Estamos en un momento similar y ahora es nuestra responsabilidad trabajar juntos para superar los retos de la inseguridad alimentaria, el cambio climático, los múltiples conflictos y el alto costo de vida, abundó.
Acompañando por directivos de la Secretaría de Agricultura, autoridades estatales y municipales, productores, investigadores y por directivos del CIMMYT, el secretario Villalobos Arámbula realizó un recorrido de campo por las Estaciones del Campo Experimental Norman E. Borlaug (CENEB) y el área donde se encuentran los distintos tratamientos y ensayos del CIMMYT.
La comitiva conoció los avances científico-técnicos que se desarrollan en el campo experimental para impactar directamente en la producción de México y otras naciones.
DGC