El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, afirmó que lo que se vio el pasado sábado en el Estadio Corregidora “no fue un pleito normal entre porras”, por lo que el gobierno de Querétaro debe trabajar en una investigación sin “salidas fáciles”, que ayude a aclarar si hubo algo detrás de las agresiones.
En conferencia de prensa, el mandatario indicó que en cualquier momento puede haber detenciones, de acuerdo con lo que ha platicado con su similar de Querétaro, Mauricio Kuri.
Respecto a los testimonios de aficionados al Atlas en el sentido de que se trató de una emboscada, el gobernador de Jalisco afirmó: “Lo que nosotros creemos es que sí tiene que haber una investigación que no encuentre salidas fáciles, porque lo que vimos sí da la impresión de que puede haber otras cosas detrás y creo que en ese sentido el gobierno de Querétaro y las autoridades correspondientes tienen una gran tarea por delante”.
El mandatario aclaró que no tiene la intención de abonar a la especulación al señalar quién o qué intereses pudieran estar detrás de este hecho violento, pero insistió en que tras los hechos violentos “puede haber algo más”.
Enrique Alfaro aseguró que se debe revisar por qué había tan poca vigilancia en La Corregidora, pues no se justifica que un evento de gran magnitud tenga tan poco personal de seguridad.
Añadió que en Jalisco, en un partido de alto riesgo, que es cuando se espera una gran afluencia y cierta rivalidad entre los equipos, participan más de mil elementos, por lo que no se explica la “prácticamente nula” presencia de policías en el estadio.
Dijo también que personal del área de salud del gobierno de Jaliso se mantiene en contacto con familiares de las personas que aún se encuentran hospitalizadas para brindarles el apoyo necesario.
