De enero a julio del 2022 en Sonora se han registrado 81 atrocidades o ataques violentos como el perpetrado el martes en contra de una cuadrilla de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, con saldo de dos muertos y dos lesionados.
La cifra de atrocidades, tomada del recuento que lleva la organización Causa en Común, implica que en Sonora se cometen 11.5 ataques con extrema violencia cada mes en promedio.
La organización define como atrocidad o ataque con extrema violencia aquel en el que hay “uso intencional de la fuerza física o poder para causar maltrato, desfiguración extrema o destrucción del cuerpo; para causar la muerte de un alto número de personas; y/o para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político”.
Ayer, empleados de la CFE de la zona Hermosillo se declararon en paro de labores y tomaron las instalaciones de al menos tres oficinas de la empresa productiva del Estado para protestar por el asesinato de dos de sus compañeros el pasado martes por parte del crimen organizado.
Los empleados argumentaron sentirse inseguros ante la ola de violencia que impacta —dijeron— en distintos municipios sonorenses y exigieron mejores condiciones de seguridad para realizar su trabajo.
Por la tarde, la CFE lamentó el fallecimiento de dos de sus trabajadores y anunció la creación de la Comisión de Investigación y Establecimiento de Condiciones Especiales para la Seguridad de los Trabajadores.
En un comunicado, señaló que dicha comisión deberá elaborar en los próximos ocho días un informe en el que detalle las causas que originaron los actos de violencia, “con el fin de implementar acciones en todo el país”.
Esta comisión, agregó, trabajará en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Policía Estatal de Sonora y las corporaciones municipales.
Y señaló: “Reconocemos la disposición y profesionalismo del personal de la CFE, que no escatima en acudir a donde la población los requiere para mantener la continuidad del suministro o restablecerlo cuando se presentan interrupciones o fenómenos naturales”.
Por separado, el Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) condenó el hecho y exigió a las autoridades “que encuentren a los responsables de la agresión y hagan justicia”.
En un comunicado, el sindicato también exigió a los gobiernos estatales en general que otorguen garantías de seguridad a los trabajadores de CFE, tanto sindicalizados como de confianza, así como a sus familiares.
En tanto, el secretario de Gobierno de Sonora, Álvaro Bracamonte Sierra, apuntó que hay dos hipótesis sobre el ataque perpetrado el pasado miércoles en la carretera Hermosillo-Yécora, en la sierra alta.
Una de las hipótesis, explicó, es que grupos criminales de Chihuahua incursionaron por la sierra de Sonora, y la otra es que los trabajadores fueron atacados desde un cerro por integrantes del grupo delictivo La Línea, el mismo que agredió en 2019 a mujeres y niños de la familia LeBarón.
A su vez, el gobernador Alfonso Durazo Montaño aseguró a través de un videomensaje que el crimen no quedará impune y que habrá castigo para los responsables.
Acerca de cómo ocurrieron los hechos, de un audio publicado en redes sociales por trabajadores de la CFE se desprende que los empleados agredidos estaban habían terminado de instalar una línea de electricidad hacia un poblado que carecía del servicio, cuando fueron atacados.
En el audio se escucha: “Cruzando el puente de Tonichi los agarraron los sicarios y los balearon. Son dos compañeros de Ures y dos de Hermosillo”.
En otro fragmento se escucha que fueron tres los muertos, aunque la cifra correcta, confirmada, fue de dos.
RFH