Sin reuniones, giras o actividades públicas de su cargo, en 11 meses de trabajo, el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, se tomó 25 puentes y registró lapsos de inactividad de hasta 12 días, en un segundo año de gobierno marcado, además, por una crisis de violencia armada.
Así lo revela el estudio del Centro de Investigación Morelos Rinde Cuentas, que midió la actividad del exfutbolista entre octubre de 2019 y agosto de 2020. De acuerdo con este documento, los días en que Blanco Bravo estuvo más ausente —sin contar sábados y domingos— fueron los lunes y los viernes.
La organización documentó que el gobernador tiene periodos que van de entre tres a 12 días consecutivos sin laborar, sin contar un periodo vacacional de 16 días que se tomó entre el 21 de diciembre de 2019 y el 5 de enero pasado.
Desde el comienzo de su gobierno, Cuauhtémoc Blanco ha sido criticado por su ausencia en eventos y actividades clave de su gestión. En julio de 2019, una fotografía suya en una tienda infantil de Estados Unidos, que circuló en redes sociales, causó indignación entre usuarios que lo cuestionaron por no estar al tanto de la situación crítica que vive el estado, en términos de la violencia causada por la lucha entre el crimen organizado, homicidios, feminicidios y desapariciones forzadas.
En ese entonces, su jefe de oficina, José Manuel Sanz Rivera, tuvo que salir a justificar las ausencias de su jefe, quien, dijo, se mantenía en contacto con él, para estar al pendiente de los asuntos de Morelos. “El gobernador está aquí, cerca de aquí. Está en contacto permanente, yo hablo con él tres o cuatro veces al día, ustedes ven que está en contacto, no va a tener actos públicos durante estos días”, dijo el funcionario.
Aunque podría considerarse que la situación actual por la pandemia pudo afectar las actividades públicas y de trabajo del funcionario estatal, datos del Centro de Investigación Morelos Rinde Cuentas reflejan que un año previo, entre octubre de 2018 y septiembre de 2019 la situación fue similar. Mientras que en su segundo año el gobernador no tuvo trabajo en 198 días (54 por ciento), en el periodo previo, sin pandemia, estuvo ausente en 207 (46 por ciento).
Desatiende la pandemia
Roberto Salinas, del Centro de Investigación Morelos Rinde Cuentas, explicó a La Razón que existe una percepción social de “ausencia” por parte del mandatario, cuando en el estado también hay un gran clima de “descomposición política” hacia el interior de los poderes.
“En el Congreso hay una disputa con el Ejecutivo, un Poder Judicial paralizado por falta de magistrados, falta de acuerdos. Esa falta de resultados y claridad hacia adelante puede entenderse por esta ausencia de actividades del gobernador”, dijo en entrevista.
Salinas destacó que aunque a lo largo de este año sí se reportaron algunas reuniones virtuales, no fueron tantas como se esperaría para atender la crisis del Covid-19 y tampoco hubo un incremento en las reuniones para el sector Salud.
“Lo que llama la atención es que las reuniones pudieron ser virtuales, se reportan algunas, pero ante la pandemia ésta podría haber sido la opción que buscaría el gobernador”, destacó.
En el Congreso hay una disputa con el Ejecutivo, un Poder Judicial paralizado por falta de magistrados, falta de acuerdos. Esa falta de resultados y claridad hacia adelante puede entenderse por esta ausencia de actividades del gobernadorRoberto Salinas, Centro de Investigación Morelos Rinde Cuentas
El estudio de la organización revela que en 11 meses, Cuauhtémoc Blanco sostuvo 12 reuniones en materia de salud, apenas dos más que un año previo, cuando no había pandemia.
En junio pasado, en pleno pico de contagios en Morelos, se dio a conocer la ausencia del funcionario durante la contingencia, pues en todo el mes acudió a siete eventos públicos y ninguno de ellos fue en materia de salud.
La mayoría de las reuniones en las que participó Blanco entre octubre de 2019 y agosto pasado tuvieron que ver con autoridades del Gobierno federal (39) y con miembros de su gabinete (36). En todo el periodo, el gobernador únicamente ofreció tres ruedas de prensa, un ejercicio común de rendición de cuentas de los funcionarios hacia la sociedad.
“Nos parece que en el cargo público, y más el de un gobernador, tiene que estar dispuesto y disponible todo el año”, consideró Salinas, quien afirma que desde la publicación de la investigación a la fecha, la organización no ha recibido alguna observación o comentario por parte de las autoridades estatales.
La ausencia del gobernador se empalma con los problemas de la entidad en materia de seguridad. Morelos es puntero nacional en secuestro (primer lugar) y feminicidio (segundo lugar), por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con corte a octubre pasado.
Entre enero y octubre de 2020, se registraron 29 carpetas de investigación por feminicidio, tres más que en el mismo periodo de 2019. Morelos también tuvo una tasa de 2.76 feminicidios por cada 100 mil habitantes, superando la nacional, que fue de 0.94. Con 52 secuestros en 10 meses, el estado mantuvo una tasa de 2.54 por cada 100 mil, cuando la cifra nacional es de 1.92.
- El dato: La mayor parte de eventos en los que participó son de tipo federal, de las que fueron reuniones físicas o virtuales. En segundo lugar, fueron reuniones con su gabinete y en tercer lugar actividades asociadas con obras Públicas.