“El Estado de México está listo para alcanzar su grandeza; juntos vamos a construir el futuro que tanto anhelamos”, dijo ayer Delfina Gómez Álvarez, tras rendir protesta como la primera gobernadora de la entidad.
En presencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y ante el pleno del Congreso local, Delfina Gómez asumió el cargo para el periodo 2023-2029.
Tras el acto protocolario a que obliga el marco constitucional, la mandataria apuntó: “Estoy consciente de la alta responsabilidad que me confiere este encargo como la primera mujer gobernadora del Estado de México; sabré estar a la altura del reto y de la confianza que en mi persona han depositado los mexiquenses y las mexiquenses, conozco perfectamente lo que significa tener en las manos la responsabilidad de conseguir un futuro mejor.
Y enfatizó: “Tengan la certeza que no les voy a fallar y que el equipo que integra mi gabinete será una auténtica muestra de que podemos hacer las cosas bien, con honestidad, con transparencia, pero sobre todo, con amor al pueblo”.
Durante su discurso, la exsecretaria de Educación Pública agradeció a la voluntad popular de los millones de mujeres y hombres que le dieron su confianza y reclamó que la transformación en el Estado de México ya dio comenzó.
Expresó: “Asumo con plena responsabilidad y absoluta conciencia histórica de la trascendencia de este momento, en el que por primera vez una mujer gobernará el Estado de México”.
Continuó: “La transformación ya inició; mi mi gobierno seguirá el humanismo mexicano que sintetiza los principios políticos, económicos y sociales que impulsa la Cuarta Transformación, por lo que fomentaremos el progreso con la justicia social”.
La nueva gobernadora agradeció al Presidente Andrés Manuel López Obrador por asistir a su toma de posesión; mencionó que en su administración habrá “unidad y un trabajo conjunto” y lanzó un ¡Viva! al primer mandatario, que fue replicado por la mayoría de los asistentes a la en la sesión solemne del Congreso.
También agradeció al exgobernador Alfredo Del Mazo Maza —presente en la ceremonia— y a su equipo, por la disposición mostrada para llevar a cabo los trabajos que, dijo, la ayudaron a reflexionar sobre el futuro del Estado de México.
Asimismo, enumeró los cuatro pilares que serán la base de su administración: transparencia y lucha contra la corrupción, inclusión, desarrollo y promoción de la paz.
Asumo con plena responsabilidad y absoluta conciencia histórica de la trascendencia de este momento, en el que por primera vez una mujer gobernará el Estado de MéxicoDelfina Gómez Álvarez, Gobernadora del Estado de México
Enfatizó: “Quienes integran mi equipo de trabajo tendrán como obligación y vocación moral servir al pueblo y seguirán cabalmente un decálogo que guiará su actuación”.
Y advirtió: “Lo voy a decir muy claro y muy fuerte; servidor público que no cumpla con rectitud e integridad su encomienda será removido y en su caso castigado con todo el peso de la ley, ya basta de tanta corrupción”.
Insistió en que durante su gobierno la rendición de cuentas será un ejercicio claro y estará caracterizado por la austeridad, por lo que, dijo, “no hay vuelta atrás, se terminaron los privilegios, nada estará al margen de la ley; no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.
Delfina Gómez aseguró que en su mandato no habrá servicios médicos privados ni casas de lujo; tampoco habrá contratación de despachos externos para suplir las acciones del gobierno.
Se comprometió a garantizar el acceso a los servicios para todas las familias, a que los trabajadores tengan buenos salarios, los adultos buena calidad de vida y los jóvenes la posibilidad de crecer.
La mandataria apuntó: “Hemos llegado hasta aquí para fortalecer los aciertos, pero también para corregir los errores, pero particularmente hemos venido para trabajar, venimos a construir una casa, la gran casa del Estado de México, la casa de las y los mexiquenses lo haremos con sentido de responsabilidad y amor por nuestra tierra”.
Después de rendir protesta, Delfina Gómez se dirigió al Teatro Morelos, en Toluca, para emitir un mensaje ante una multitud de cerca de dos mil personas, antes quienes afirmó: “El compromiso es de que nada, nada de moches; dirían por ahí, estamos los servidores para servir sin cobrar nada”.
Entre los presentes estaban la coordinadora en Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum; la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, así como varios legisladores de Morena.
Trabajaremos "de la mano"
Durante la toma de protesta, el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo uso de la palabra y aseguró que continuará trabajando “de la mano, de manera coordinada”, con la nueva gobernadora Delfina Gómez, principalmente en programas de bienestar, seguridad y movilidad.
Anunció que el Gobierno federal seguirá apoyando todos los programas del estado, y dijo: “Es importante que lo sepan, va continuar el programa de atención a los adultos mayores, que se incrementará un 25 por ciento el siguiente año”.
Añadió que continuarán las becas para los estudiantes, se garantizará el derecho a la salud de los mexiquenses y se concluirá la construcción del Tren Interurbano.
El primer mandatario reconoció al exgobernador Alfredo del Mazo, por ser un “demócrata”, que no sucumbió a las presiones de su partido para usar recursos públicos en favor de la candidata del PRI.
Destacó “los gestos democráticos” de Del Mazo, así como sucedió en el 2018, cuando él ganó la Presidencia de la República, “porque Peña Nieto no metió las manos en el proceso”.
“Yo padecí de dos fraudes electorales y soy Presidente porque lo decidió el pueblo de México de manera libre, pero también tengo que reconocer que el presidente Peña, a diferencia de los otros dos presidentes, lo digo con todo respeto, no se metió, es decir, no aceptó hacer trampas y respetó la voluntad del pueblo de México, eso no lo voy a olvidar”, admitió.
El discurso del primer mandatario terminó entre gritos de “Es un honor, estar con Obrador”.