El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, aseguró que hay un dictamen de Protección Civil en el que se recomendaba no utilizar el puente colgante del Paseo Ribereño, el cual, además, no contaba con señalizaciones de cuánto peso soporta.
En entrevista con varios medios, el alcalde dijo: “Hubo un momento en que este puente estuvo cerrado y fue Protección Civil quien emitió un dictamen que decía que no se podía utilizar”.
Añadió que aunque tablas del piso del puente son nuevas y de buen grosor, se tienen que valorar los aspectos técnicos para saber si hubo negligencia o falta de mantenimiento “y la Fiscalía debe determinar las responsabilidades o si fue por el peso que provocó esta caída”.
Aclaró que el día que cayó el puente “no se trataba de una reinauguración”, sino que se realizaba un recorrido para dar a conocer el sitio como un atractivo más de Cuernavaca.
En tanto, la Fiscalía Anticorrupción de Morelos informó que inició las investigaciones por el desplome del puente colgante del Paseo Turístico Ribereño “Alfonso Sandoval Camuñas”, que dejó 25 personas lesionadas, entre ellas, sin heridas graves, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado.
El Paseo Ribereño fue construido durante la gestión del exgobernador Graco Ramírez, pero su administración está a cargo del gobierno municipal de Cuernavaca.
Durante el trienio de Francisco Antonio Villalobos Adán se destinaron 3.4 millones de pesos del Fondo de Competitividad y promoción del Empleo para la rehabilitación del parque.
Además, de acuerdo con un documento del Ayuntamiento, durante esa administración, que transcurrió de 2019 al 2021, se pagaron dos millones 937 mil 035.84 pesos por un dictamen técnico realizado por la empresa Pejume, misma que también se encargó de la rehabilitación.
Hasta el momento se desconoce cuánto invirtió esta empresa en la restauración específica del puente colgante que se cayó el pasado martes.
Según el exregidor César Salgado Castañeda, quien estuvo directamente involucrado en la remodelación del Paseo Ribereño, el puente colgante fue restaurado con una aportación voluntaria de 20 mil pesos de un particular y el reforzamiento sólo consistió en cambiarle las tablas y ponerle pintura mate a los cables de acero para que no se siguieran oxidando.
De acuerdo con el Gobierno de Morelos, el proyecto de remodelación incluyó la construcción de un puente peatonal de 27 metros de longitud por 1.75 metros de ancho, que no es el que colapsó, para sustituir el que había antes y que fue demolido tras el sismo del 2017.
Días antes del accidente, la Dirección de Turismo del Gobierno de Morelos había anunciado la “reinauguración” de esta atracción turística, ubicada en Cuernavaca.
- El dato: El Paseo Turístico Ribereño “Alfonso Sandoval Camuñas”, en donde se encuentra el puente colgante, fue construido durante el sexenio del gobernador Graco Ramírez.