En 40 municipios de cuatro estados de la República Mexicana la violencia contra las mujeres no ha dado tregua pese a la contingencia por Covid-19, al contabilizar entre las cuatro entidades 86 feminicidios durante el primer trimestre de 2020.
En esas entidades se cometió 35.2 por ciento de los 244 casos que se han reportado en el país hasta marzo, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Te puede interesar: “Coronavirus no nos va a rendir”; celebran fiesta patronal en Chalco
En tanto que las llamadas de emergencia por motivo de violencia de género y violencia familiar también se incrementaron, según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
Los feminicidios se concentraron en 25 municipios del Estado de México, entre ellos, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos, La Paz, Coyotepec y Tlalnepantla de Baz, donde se contabilizó más de un caso por demarcación; en siete de Jalisco: El Salto, Tonalá, Ahualulco de Mercado, Juanacatlán, Tlajomulco de Zúñiga y Zapopan; en cinco de Puebla: Puebla, Chietla, Coronango, San Martín Texmelucan y Zacatlán; y en tres de Nuevo León: Monterrey, García y Apodaca.
Durante ese periodo, el SESNSP reportó 19 mil 797 llamadas al 911 relacionadas con violencia contra la mujer, entre las cuatro entidades, siendo el Estado de México la de más incidencia, con 11 mil 5582.
Al respecto, María de la Luz Estrada Mendoza, coordinadora del OCNF, aseveró que la contingencia por el coronavirus agravó la dificultad a la que se enfrentan las víctimas de violencia, por la cuarentena obligada, que impide a las mujeres salir a denunciar, y la reducción de hasta 70 por ciento del personal en los Ministerios Públicos, así como el cese de labores presenciales en el Poder Judicial.
“La contingencia se vuelve un tema que no detiene la violencia; al contrario, lo que estamos viendo en feminicidio, es que sigue (...) Lo que ya han dicho organizaciones civiles e internacionales es que la violencia que se comete en los ámbitos familiares se iba a incrementar por el aislamiento forzado”, dijo a La Razón.
Estrada Mendoza detalló que después de la manifestación del pasado 8 de marzo, las autoridades estaban en una etapa de revisión de las estrategias para combatir la violencia contra las mujeres; sin embargo, la pusieron en pausa.
“Estábamos en esa fase de discusión, cuando viene que se tienen que hacer acciones extraordinarias; pero, ¿qué estamos viendo? que la autoridad bajó, están funcionando a 30 por ciento; entonces, lo que vemos es que hay poco personal atendiendo a las víctimas, lo que impactará en las investigaciones de feminicidios o de violencia familiar”, advirtió.
La activista añadió que “No puede justificar la contingencia para dejar de hacer y estamos viendo que las autoridades sí han dejado de hacer”.
Por ello, propuso que las autoridades sesionen vía remota, “para tratar el tema de alerta de género y todas las violencias”.