Guerrero estima recibir a cerca de un millón de visitantes durante el periodo vacacional de verano y, pese a estar en color verde del semáforo epidemiológico, se tomarán medidas especiales para evitar un repunte de COVID-19.
Así lo dio a conocer el gobernador Héctor Astudillo Flores en conferencia de prensa conjunta con los secretarios de Salud, Carlos de la Peña Pintos, y de Turismo, Ernesto Escalona, donde habló de "un discreto" repunte en cuanto los casos de COVID-19, aunque menor en comparación con la tendencia nacional.
Según estimaciones oficiales dadas a conocer hace unos días, Guerrero recibirá a cerca de un millón de visitantes en el marco del periodo vacacional de verano que oficialmente inicia el lunes y durará 44 días.
"Que estemos en semáforo verde no quiere decir que la pandemia haya acabado. Hay que seguir con las medidas en función de nuestra situación", precisó.
Entre las medidas principales están el uso obligatorio de cubrebocas y gel antibacterial, aforo máximo de 70% en actividades no esenciales, prohibición de actividades religiosas masivas, instalación de "barras libres" y música en vivo.
El secretario de Salud recordó que se han establecido dos módulos para pruebas rápidas de COVID-19, uno en el Zócalo y otro en el asta bandera de Acapulco, dos de los puntos de mayor concentración de visitantes y locales.
En tanto, Ernesto Rodríguez recordó que en aeropuertos y terminales marítimas, así como de autobuses, en hoteles, restaurantes y plazas comerciales se mantienen filtros para ubicar posibles casos del nuevo coronavirus.
Aplicamos las medidas y acciones que marca el semáforo verde, "pero lo más importante es que todos actuemos con responsabilidad", señaló Astudillo sobre una recomendación a visitantes y locales.