De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, en lo que va de este año —con corte al 15 de julio— se registraron distintos niveles de aumento en casos de hepatitis vírica A en 24 estados.
En estas entidades se concentraron tres mil 934 casos, mientras que en el mismo periodo del año pasado fueron dos mil 159, lo que representa un incremento global de 82.2 por ciento entre un año y otro.
La región huasteca, que comprende seis estados —Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz— es la más afectada, con alza de 166.2 por ciento, ya que los casos pasaron de 296 a 788 entre un año y otro.
El estado que presenta un crecimiento más significativo es Aguascalientes, con 800 por ciento, debido a que los pacientes pasaron de seis a 54 entre el acumulado de este año y el del mismo periodo del 2022.
En segundo lugar está Coahuila, en donde la incidencia aumentó 276.6 por ciento, puesto que los casos pasaron de 30 a 113 entre un periodo y otro.
Enseguida aparece Durango, en donde los pacientes registrados con esta enfermedad fueron 64, mientras que el año pasado la cifra fue de 20, lo que representa un incremento de 220 por ciento.
Por su parte, en Tlaxcala los casos de Hepatitis vírica A tuvieron alza de 145.4 por ciento, debido a que los contagios pasaron de 11 a 27 entre el 2022 y el presente año.
Al respecto, el infectólogo Alejandro Macías dijo a La Razón que el incremento en la incidencia “es una señal de que México ya tiene que aplicar la vacuna contra esta enfermedad”.
Mencionó que, en cuanto a la prevención, el padecimiento se puede evitar si se mejoran las condiciones higiénicas y se combate la falta de acceso al agua potable.
Pero al mismo tiempo, dijo, es necesario que ya se aplique “una vacuna que en México se ha considerado como innecesaria y costosa, ya que como la enfermedad se adquiría universalmente en la infancia temprana, se consideraba que ya no era necesario vacunarse contra la hepatitis A en la edad adulta”.
Mencionó que hasta la fecha este biológico no está incluido en el Esquema Nacional de Vacunación y sólo se aplica en hospitales privados.
Macías alertó que la enfermedad puede dejar secuelas. Y si bien lo más común es que se cure por completo, hay casos en los que se agrava y se convierte en cirrosis o hepatitis autoinmune.
El pasado 18 de julio, autoridades de Sinaloa anunciaron la instalación de un cerco sanitario para evitar contagios, debido que se presentaron varios casos en la entidad cercana de Nayarit.
Ese día, el secretario de Salud de Sinaloa, Cuitláhuac González Galindo, informó que además del cerco se preveía un reforzamiento en las medidas de higiene y una campaña de vacunación para la población más vulnerable.
