En Hidalgo no hay presencia de los cárteles del crimen organizado, afirmó el gobernador del estado Omar Fayad Meneses, tras reconocer que el principal problema es el fenómeno del "huachicoleo".
Ante el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el gabinete de Seguridad reunidos en la conferencia mañanera, el mandatario estatal, de extracción priista, informó que se logró determinar los 17 principales objetivos de delincuentes que operan en la entidad.
"Afortunadamente los índices delictivos han ido a la baja. No tenemos la presencia de los cárteles del crimen organizado. En Hidalgo no se tiene una presencia determinada de estos grupos delictivos", remarcó.
Fayad Meneses agradeció la colaboración del Gobierno federal que encabeza López Obrador para convertir al estado en un modelo nacional de coordinación extraordinaria con los órdenes de gobierno, el federal y los municipales.
Hizo notar que pese a la ubicación geográfica del estado en la zona centro del país junto con las 10 entidades alrededor que tienen mayor índice en delitos de alto impacto, de enero a abril se registró una disminución en varios ilícitos.
Explicó que hay una reducción significativa en relación con los homicidios dolosos vinculados a ejecuciones entre bandas del crimen organizado.
Respecto a la pandemia del COVID-19 que ha afectado al país, Omar Fayad afirmó que el estado ha seguido al pie de la letra todas las recomendaciones del Consejo General de Salubridad y del subsecretario de Prevención, Hugo López-Gatell, lo cual "nos ha permitido controlar los efectos de esta pandemia".
Enfatizó que el sistema de salud no ha colapsado a causa de esta emergencia sanitaria, a pesar de que registra 2860 casos confirmados, 466 activos y casi 500 decesos.
También, abundó, se logró disminuir la movilidad gracia al Operativo Escudo, luego de que hace varias semanas Hidalgo se encontraba como uno de los peores en esta materia.
"Decidimos implementar medidas severas, dolorosas, pero en 15 días pasamos del lugar 31 al número 1 en reducción de movilidad", subrayó al gobernador del estado.
Advirtió que los mexicanos tendremos que vivir una nueva normalidad donde se incluya la pandemia, en la que se combatan los efectos económicos negativos como la pérdida de empleo e ingreso, porque de lo contrario, "esto puede conllevar a problemas de inseguridad, hambre y el saqueo".
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