Cuando la polémica no cesa, después de que el pasado 5 de agosto los diputados de Morena en Oaxaca aprobaron una ley que prohíbe la comida chatarra a niños y niñas en edad escolar, la bancada de ese mismo partido lanzó ayer una propuesta para colocar un nuevo impuesto a los azúcares, grasas y sodio.
La iniciativa fue presentada por el morenista Luis Alfonso Silva, quien plantea gravar los productos que acompañan a los alimentos con alto contenido calórico, con una tasa de hasta 4.5 por ciento.
El proyecto no tardó en generar reacciones. La Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares y la Asociación de Chocolateros de Oaxaca externaron su rechazo y, a través de un pronunciamiento conjunto, se dirigieron a las autoridades locales y federales.
En el documento, 370 productores de cacao y mil 500 expendedores oaxaqueños pidieron la intervención del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y del gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, a quienes solicitan que eviten que la fracción parlamentaria de Morena, que tiene mayoría en la Cámara de Diputados local, coloque más carga fiscal a la industria, ya afectada durante la contingencia sanitaria del Covid-19.
“Consideramos que la propuesta de creación de un impuesto, que hacen los legisladores de Morena, sumada a la prohibición a la venta de chocolates a menores de 18 años, no sólo no traería un beneficio a la salud pública, como se ha evidenciado desde su aplicación a nivel federal, sino que sería una política contraria a los intereses de la nación, pues pondría en un alto riesgo la competitividad de pequeños y medianos productores de Oaxaca”, denunciaron en la misiva.
Ya desde la aprobación de la reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Oaxaca, las organizaciones empresariales habían advertido que el sector enfrenta una grave situación histórica, además por el olvido del campo mexicano, aunado a que en la pasada administración se impuso un impuesto especial al chocolate, un producto de orgullo nacional y local.
De aprobarse esta ley, habría un impacto significativo en pequeños y medianos productores del sur y sureste, pues Tabasco, Chiapas y Oaxaca concentran la producción de esta semilla milenaria.
La creación de un impuesto, sumada a la prohibición a la venta de chocolates a menores de edad, no sólo no traería un beneficio a la salud pública, sino que pondría en un alto riesgo la competitividad de los pequeños y medianos productoresAsociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares Pronunciamiento
“Es por ello que los organismos firmantes nos hemos dado a la tarea de emprender acciones y programas, para fomentar la producción nacional del cacao y el chocolate, sensibilizando a la población sobre su importancia”, señalaron los agremiados en el pronunciamiento.
Asimismo, consideran relevante mencionar que la implementación de este tipo de impuestos ha demostrado tener un efecto altamente inflacionario y regresivo, que afecta de manera más profunda a la economía de la población más pobre.
- El dato: En esta entidad se consumen aproximadamente 2 mil toneladas de chocolate cada año, pero la mayoría del cacao con el que se fabrica es traído de otros estados del sureste mexicano.