La gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, anunció que el cubrebocas dejará de ser usado en las oficinas públicas de la entidad debido a que la mayoría de la población ya está vacunada y además ya se volvió un "fetiche".
“El cubrebocas se volvió como una parte de nuestra vestimenta, como un amuleto, ya casi como un fetiche. Lo usan como se les pega la gana”, comentó.
Durante su programa Martes de Jaguar, la mandataria estatal reiteró que su uso le sigue pareciendo una simulación y criticó que varios aún no saben cómo utilizarlo.
“Yo sé que cuesta trabajo, es más psicológico y por eso se vuelve uno aprehensivo; vamos a dejar que en las oficinas todas las personas que están vacunadas, cualquier trabajador, funcionario que esté en oficinas públicas, es optativo”, dijo.
Por otro lado, Layda Sansores señaló que representan un gasto para las familias más pobres y que se ven obligadas a gastar para que sus hijos puedan acudir a clases.
Otro de sus argumentos fue que la población apenas estaba cobrando conciencia sobre la contaminación, cuando este artículo llegó para ensuciar las playas.
“¿Saben cuántos de los tapabocas se están produciendo todos los días? Tres millones por minutos. Esto es una bomba de contaminación contra el medio ambiente, porque no hay manera de reciclarlos”, dijo.
ANR