Al cierre del 2022, el estado de Morelos se colocó en el primer lugar en tasa de personas desaparecidas y no localizadas en todo el país, con 37.4 casos por cada 100 mil habitantes, más de 400 por ciento arriba de la media nacional, que es de 8.5.
La Comisión Estatal de Búsqueda de esta entidad, que fue creada el 18 de junio del 2019, sólo cuenta con 11 empleados para tratar de encontrar a mil 782 personas, que es la cifra acumulada que arrastra el estado gobernado por Cuauhtémoc Blanco.
Esta insuficiencia de recursos estatales ha llevado a que sea la sociedad civil la que se encargue de esta tarea, como quedó reflejado el pasado siete de diciembre, cuando la Brigada Nacional de Búsqueda de Morelos —integrada por colectivos y familiares de víctimas— localizó cuatro fosas clandestinas en el municipio de Cuautla.
De acuerdo con información difundida ese día por la Brigada, los colectivos de Morelos tuvieron que realizar las primeras exhumaciones debido a que los peritos de la Fiscalía del estado llegaron dos días después de lo acordado.
Durante el 2022, en Morelos se registró un aumento del 57 por ciento en reportes de personas desaparecidas con relación al 2021, ya que los casos pasaron de 470 a 738 entre un año y otro.
Ante la inacción de las autoridades, la sociedad civil tomó la iniciativa. El pasado 26 de noviembre, la Brigada Nacional de Búsqueda de Morelos inició un programa encaminado a realizar rastreos en 20 municipios de la entidad.
En este esfuerzo participan varios colectivos, así como familiares de al menos 300 personas que están en calidad de desaparecidas.
En tanto, el estado que ocupa el segundo lugar en esta medición es Zacatecas, con 30.3 personas ausentes por cada 100 mil habitantes.
En la entidad gobernada por el también morenista David Monreal Ávila, la Comisión Estatal de Búsqueda cuenta con 12 personas para tratar de localizar a dos mil 735 víctimas de desaparición.
Muy por debajo de los dos primeros lugares se encuentra el resto de las entidades, con tasas inferiores a 20 casos por cada 100 mil habitantes.
Por ejemplo, Quintana Roo cerró el año con 18.7 desaparecidos. Baja California Sur y la Ciudad de México están empatados con tasa de 15.3 y en seguida está Sinaloa, con 11.7 personas ausentes por cada 100 mil ciudadanos.
Al cierre del 2022, veinte entidades registraron aumento en el número de personas desaparecidas con relación al año anterior. En ellas se concentra el 58.8 por ciento del total de casos a nivel nacional.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), Campeche fue uno de los estados con mayor incremento, con 137.2 por ciento, ya que las víctimas pasaron de 43 a 102 entre el 2021 y el 2022.