En el estado de Morelos, en donde recientemente la joven madre Margarita Ceceña Martínez fue quemada viva, se registraron 179 crímenes de extrema violencia entre los meses de enero y junio de este año, lo que representa en promedio un evento de esta naturaleza al día.
Esta cifra revela además un incremento del 86.4 por ciento en agresiones extremadamente violentas en la entidad, durante el primer semestre de este año, con relación al mismo periodo del 2021, cuando se documentaron 96 casos.
De acuerdo con un informe de la organización Causa en Común, en los primeros seis meses de este 2022 en el estado gobernado por Cuauhtémoc Blanco se registraron “al menos 25 casos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres; 25 casos de asesinato de mujeres con crueldad extrema y 53 casos de tortura”.
Causa en Común considera como “atrocidad” el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror.
Colectivos feministas de Morelos coinciden en que al primer semestre de este año suman 60 feminicidios en la entidad, aunque no todos los casos han sido reconocidos como tales por la Fiscalía General de Justicia del estado.
En tanto, en el mismo lapso se han registrado 74 asesinatos dolosos en contra de mujeres, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La violencia en contra de las mujeres en Morelos no cede y los ejemplos de las agresiones con extrema crueldad sobran.
El caso más reciente es el de Margarita Ceceña, una residente de Cuautla a quien sus propios familiares rociaron con gasolina y le prendieron fuego el pasado 1 de julio, lo que la llevó a perder la vida tres semanas después.
Pero no es el único caso que aún está fresco. El pasado 25 de julio —un día después de que murió Margarita— fue encontrado el cadáver de una mujer de aproximadamente 30 años de edad, con signos de violencia brutal, en la colonia Las Granjas Agrícolas, municipio de Yautepec.
Y el 28 de junio, Kimberly Melissa, de 14 años, de edad, fue hallada sin vida con 39 puñaladas en su cuerpo en una habitación del motel La Muga, que se ubica en la colonia Miguel Hidalgo, en el municipio de Cuautla.
Decesos violentos de mujeres aumentan 73.5% en siete años
Durante los últimos siete años, en México se ha observado un incremento de 73.5 por ciento en las muertes violentas de mujeres, de acuerdo con un análisis del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género (CELIG) de la Cámara de Diputados.
La cantidad de mujeres cuyo asesinato fue clasificado como homicidio doloso o feminicidio en 2015 fue de dos mil 146, mientras que en el 2021 ascendió a tres mil 723 víctimas.
El promedio diario de crímenes cometidos durante el año pasado fue de 10.2, lo cual ya se ha visto rebasado por el primer semestre de este 2022, cuya media se encuentra en 10.4, con 479 feminicidios y mil 398 mujeres víctimas de homicidios dolosos contabilizados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En una comparativa entre el primer semestre del año pasado y el de este, el CELIG también subrayó un crecimiento del 22.2 por ciento en el número de llamadas de emergencia realizadas al 911 que estuvieron relacionadas con violencia en contra de las mujeres.
En otro informe del mismo centro de estudios, titulado “Posición y condición de las mujeres en México”, resalta que el 66.1 por ciento de mujeres (dos de cada tres) ha sufrido por lo menos un incidente de violencia; con 49 por ciento, la de tipo emocional se coloca como la principal, seguida por la sexual, con 41 por ciento; la física, con 34 por ciento, y económica o patrimonial, con 29 por ciento.
En otros ámbitos, destaca que el 33.4 por ciento de las mujeres entre 15 a 49 años, que dieron a luz entre el 2011 y el 2016, padecieron violencia obstétrica.
Además, el 9.4 por ciento del total de la población femenina sufrió abuso sexual durante su infancia; el 15.8 por ciento de mujeres padeció violencia familiar, mientras que el 38.7 por ciento sufrió agresiones dentro de la comunidad.
Otras modalidades expuestas reflejan que 25.3 por ciento del universo de mujeres enfrentó violencia en el ámbito escolar, de las cuales el 16.7 por ciento fue de tipo físico y 10.9 por ciento, de tipo sexual.
Mientras tanto, el 26.6 por ciento de las mujeres fue víctima de violencia en el espacio laboral por razones de género, y en el 11.2 por ciento de estos casos fueron ataques de tipo sexual y 10.2 por ciento, emocional.
“La violencia de género asume distintas formas, desde la violencia emocional (insultos, amenazas) a la violencia física (empujones, golpes, disparos, ataque con arma blanca, muerte); desde el acoso u hostigamiento sexual, hasta la explotación sexual y tráfico de mujeres y niñas; desde mutilaciones genitales hasta la esclavitud; desde violaciones masivas y torturas sexuales en tiempos de guerra, hasta violaciones a mujeres y niñas migrantes, refugiadas y desplazadas”, abunda el informe.
En días recientes, la muerte de Luz Raquel Padilla en Jalisco, a causa de quemaduras provocadas; de Margarita Ceceña, en Morelos, así como la agresión cometida en contra de una menor en un centro de rehabilitación en Jalisco, ha causado indignación a nivel nacional.
En este contexto, este miércoles fue presentada, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, una iniciativa suscrita por los grupos parlamentarios del PAN, PRD, Morena, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo, mediante la cual se adicionan cinco párrafos al artículo 294 del Código Penal Federal.
Durante la presentación, la diputada de Morena Aleida Alavez explicó que el objetivo es que se tipifique el uso de sustancias corrosivas en ataques, a efecto de que se agrave la pena para quien los cometa.
En la sesión de la Comisión de Igualdad de Género en la Cámara de Diputados, la presidenta Julieta Vences agradeció el respaldo de las legisladoras de diferentes bancadas.
“Estaremos muy al pendiente de que se pueda aprobar. Este tipo de actos son los que de verdad ayudan. Esta iniciativa la presentamos en la legislatura pasada y, entonces, el discurso era: ‘casi no hay hechos’. Pues hoy, en menos de un mes, ya tenemos tres mujeres. Tenemos que actuar ya, porque esa es la responsabilidad del momento histórico que vivimos las mujeres en este país”, manifestó.
Prevalece 100% de impunidad en casos de mujeres quemadas
En el país prevalece la impunidad en los casos de mujeres que han sido quemadas en crímenes de odio, pues hay cero sentencias en los 47 asesinatos de este tipo que han ocurrido en el primer semestre del año, de acuerdo con Arussi Unda, vocera del colectivo Brujas del Mar.
Además, señaló que, de cada cien feminicidios, tres llegan a una sentencia, lo que demuestra que hay 97 por ciento de impunidad en este delito.
“En lo absoluto hay interés del Gobierno federal para proteger a las mujeres y prevenir el delito, pues de cada 100 feminicidios, sólo tres llegan a sentencias, además de que vemos a un Presidente que ve a las mujeres como propiedad y no como compañeras; incluso, ni siquiera ha dado un posicionamiento por el asesinato de Luz Raquel”, expuso a La Razón.
La activista dijo que no hay por el momento una ley que contemple ataques con solventes o quemaduras y sean contemplados como feminicidios, pues las autoridades sólo los registran como lesiones, lo que son huecos legales y eso “motiva a los hombres a replicar la violencia, pues al no haber sentencias ni sanciones, se siguen dando estos casos de violencia”, señaló.
El clima de impunidad abona al panorama de violencia contra la mujer, pero, más allá de que se combata, no hay reacción del Gobierno federal, lamentó.
Está fallando el sistema judicial; no es necesario que las autoridades digan que van a la baja los feminicidios, sino que se ve en las calles y en la falta de atención, como en casos como el de Luz Raquel PadillaLuz Estrada, Coordinadora del ONCF
Para el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), la saña y el odio son características de los feminicidios que se registran en México, pues si bien hay un combate, las mismas autoridades criminalizan y revictimizan a las mujeres cuando denuncian, además de que hay un porcentaje de más de 90 por ciento de impunidad, sostuvo.
En entrevista con este diario, la coordinadora del ONCF, María de la Luz Estrada, explicó que las formas que tienen identificadas por feminicidio son, principalmente, ahorcamiento o estrangulamiento, rociar con ácido y, a últimas fechas, quemarlas con vida.
“Rociarlas con algún solvente o ácido es una de las maneras de más odio que hemos visto, pero también es necesario aclarar que esto tiene años, sólo que ahora se recuerda. Lo que hemos visto es que no se clasifica como feminicidio, sino como lesiones; incluso, el Inegi, en 2019, planteó que ya había más saña con la que se estaba asesinando a las mujeres, pero nadie hizo caso”, explicó.
La experta detalló que las autoridades minimizan cuando las mujeres denuncian los hechos de violencia, pues a pesar de que hay 25 declaratorias de Alerta de Violencia de Género, pareciera que no les importa revisar sus protocolos, pues aclaró que el sistema judicial sigue fallando en la protección de género.
En lo absoluto hay interés del Gobierno federal para proteger a las mujeres y prevenir el delito, pues de cada 100 feminicidios, 3 llegan a sentencias. (Hay) huecos legales y eso motiva a los hombres a replicar la violenciaArussi Unda, Brujas del Mar
“Está fallando el sistema judicial, pues no es necesario que las autoridades digan que van a la baja los feminicidios, sino que se ve en las calles y en la falta de atención, como en casos como el de Luz Raquel Padilla, en el que no se muestra interés. Lo peor es el discurso que hacen las autoridades, como el fiscal de Jalisco, quien violenta el proceso y revictimiza a la mujer al decir que se inmoló; eso demuestra la falta de sensibilidad, protocolos y capacitación”, dijo.
Estrada comentó que la impunidad que se mantiene en el país también es un factor para que los agresores acaben matando a las mujeres, además de que los registros de la autoridad no son por tentativa de homicidio, sino por violencia familiar.
“Por lo regular se van por violencia familiar o lesiones y por ello dejan salir a los agresores de la cárcel sin ninguna sanción, y por ello también vuelven a reincidir y asesinar a las mujeres; esto es un error del sistema judicial, porque no previene un homicidio”, indicó.
Datos del reporte especial de mujeres del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional en Seguridad Pública (SESNSP) detallan que, de enero a junio del 2022, hay 479 feminicidios, que representan 8.5 por ciento menos que el mismo periodo del año pasado.
En cambio, en el primer semestre de este año hay reporte de 33 mil 620 lesiones dolosas y 135 mil 458 carpetas de investigación por violencia familiar, que significan incrementos de 5.6 y 4.9 por ciento, en cada caso.
“Todos les fallamos a Raquel y Margarita”
Legisladores de distintas fuerzas políticas de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión acusaron que todas las autoridades de protección y procuración de justicia son corresponsables de los feminicidios registrados en el país.
“Todos les fallamos” a Luz Raquel Padilla, en Guadalajara, Jalisco; a Margarita Ceceña, en Cuautla, Morelos, y a una niña que fue quemada en un albergue en Tonalá, Jalisco, reconocieron diputados y senadores.
Gabriela López Gómez, senadora de Morena, señaló que las autoridades encargadas de la protección y procuración de justicia son corresponsables de estos crímenes, ya que a pesar de las denuncias y alertas que estas mujeres presentaron, no les hicieron caso y ahora incluso el fiscal de Jalisco, Joaquín Méndez, revictimiza a Luz Raquel Padilla al revelar datos de la investigación en curso e insinuar que ella misma se prendió fuego.
“Ya basta de no ponerse del lado de las víctimas, nos están matando y nos están acusando a nosotras mismas”, manifestó.
Nancy de la Sierra, senadora del Grupo Plural, puntualizó que estos no son casos aislados, sino el resultado de las fallas estructurales en los protocolos de protección a las mujeres y las alertas, ya que incluso existe un marco legal bien establecido para impedir que las mujeres mexicanas sigan siendo víctimas de la violencia.
Noé Castañón, senador de Movimiento Ciudadano, quien fue acusado de violencia en contra de su exesposa, defendió la actuación de la Fiscalía de Jalisco y del gobernador Enrique Alfaro, y aseguró que darán ejemplo en el caso de Luz Raquel Padilla y castigarán con todo el peso de la ley a los responsables de su asesinato.
Gerardo Fernández Noroña, diputado federal del PT, aseveró que un feminicidio es abominable y monstruoso, pero quemar a una mujer es incalificable, por lo que dijo que los funcionarios encargados de darles protección deben enfrentar cargos por complicidad criminal.
Leonel Godoy, diputado federal de Morena, defendió las acciones emprendidas por el actual gobierno federal y aseguró que “en este mes hubo 20.5 por ciento menos feminicidios en relación con agosto pasado, cuando hubo más feminicidios”.
Desde el PRD, Adriana Díaz señaló que esta situación evidencia que “las instituciones de seguridad y procuración de justicia están rebasadas, por lo que la impunidad se ha vuelto la puerta fácil para que las personas sigan delinquiendo sin ninguna consecuencia”.
Con información de Magali Juárez, Jorge Butrón y Yulia Bonilla