Olvidados y temerosos. Así es como dicen sentirse los habitantes de la colonia La Mancha I, en el municipio de Naucalpan, en donde en días pasados una joven fue víctima de un intento de secuestro y violación, un caso que se hizo viral, por la difusión del video del ataque.
“Somos los olvidados, para acá no entra la patrulla, las personas se pueden estar muriendo, pero no vienen”, dice a La Razón una comerciante de frutas y verduras que pide conservar su anonimato.
Las calles lucen solitarias y aparentemente tranquilas. Sin embargo, las tiendas de abarrotes, barberías y estéticas, en lugar de estar abiertas o tener canceles de vidrio o mica tienen rejas, como si fueran prisiones.
El municipio mexiquense de Naucalpan, gobernado por la panista Angélica Moya Marín, arrancó este 2023 con un alza de 125 por ciento en el delito de violación, ya que durante enero —el corte disponible más reciente— hubo 18 agresiones, cuando en el mismo periodo del año pasado fueron ocho.
En total, ocho delitos se incrementaron en ese primer mes de este año, entre ellos el de homicidio, con 20 por ciento, de acuerdo con cifras del Observatorio Nacional Ciudadano. En enero del 2022 hubo diez asesinatos y en el mismo mes del presente año la cifra llegó a 12.
Apenas el pasado 12 de marzo una mujer fue ejecutada por tres hombres, quienes le dispararon desde una motocicleta en movimiento, un crimen que fue cometido en menos de 30 segundos.
Este homicidio, cometido en calles de El Molinito —colonia muy cercana a La Mancha I—, generó una condena de parte del regidor Mauricio Aguirre Lozano, quien en sesión del Cabildo manifestó su preocupación por el incremento en delitos de alto impacto en este municipio, que cuenta con declaratoria de alerta de género por feminicidio.
El mercado de La Mancha I luce casi desierto al medio día debido a que, por alguna razón, hay muy pocos locales abiertos. Este centro de abasto refleja el abandono en que se encuentra la colonia, lo que llevó a una vendedora a optar por un negocio informal, que está sobre la calle Molinos de Viento.
La mujer narra que a esta localidad nunca asisten las autoridades, por lo que vecinos y comerciantes son víctimas constantemente de asaltos. “Aquí hay mucha delincuencia, mucha droga, mucha inseguridad”, se queja.
Las cifras le dan la razón: en el arranque del año, el robo a casa-habitación creció 25 por ciento; el robo a negocio 4.9 por ciento y el robo de automóviles 16.2 por ciento.
La vendedora menciona que recientemente construyeron un módulo de policía a un costado del mercado, pero “no hay gran diferencia” en cuanto a la inseguridad en el lugar.
En La Mancha I todos tienen presente el ataque que el pasado 12 de marzo sufrió una joven de 24 años cuando un hombre la derribó e intentó violarla en el parque ubicado en la calle Molinos de Viento, lo cual se pudo evitar gracias a que ella se resistió.
Habitantes de la zona aseguran que los pocos elementos de policía que están disponibles son insuficientes para la gran cantidad de delincuentes que operan ahí. “Aquí está la mera mata”, menciona uno de ellos.
Los números sobre incidencia son contundentes: al arranque del año, el robo a transporte público sufrió un alza de 17.6 por ciento, al pasar los casos de 85 a 100 entre enero del 2022 y el mismo mes de este 2023, mientras que el delito de lesiones dolosas aumentó 21.1 por ciento, al pasar las carpetas de 151 a 183 entre un periodo y otro.
Adicionalmente, en el lapso estudiado, el ilícito de violencia familiar —que afecta principalmente a mujeres y niños— registró un incremento de 41.1 por ciento, ya que los expedientes pasaron de 90 a 127 entre el arranque de un año y del otro.