La mañana de este viernes John tocó por segunda vez México, pero en esta ocasión como tormenta tropical en el estado de Michoacán, con una velocidad de 95 kilómetros por hora y rachas de 110 kilómetros por hora.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el sistema tropical llegó a la entidad al mediodía, cerca del municipio de Aquila, y una vez que lo hizo, se alejó de la entidad para situarse como baja presión remanente, que es el nivel más bajo antes de una posible desaparición.
El paso del huracán John por Michoacán dejó inundaciones, ríos y arroyos desbordados y deslaves, así como colapso de puentes en los municipios de Lázaro Cárdenas y Aquila.
Reportes locales señalan que las intensas lluvias que se registraron desde el jueves y hasta ayer dejaron varias viviendas en ambos municipios anegadas, debido a que las precipitaciones fueron constantes. Aunado a ello, los desfogues que se realizaron en presas también aumentaron los niveles de embalses.
Informes de la Secretaría de Gobierno del estado señalan que un menor de cuatro años fue trasladado de urgencia, luego de ser rescatado, tras ser arrastrado por la corriente del Río Grande.
Apenas el jueves, una mujer fue rescatada de la corriente del Río Balsas ante la crecida de ese embalse, por ello, solo pudo aferrarse a los árboles que se encuentran a los costados, para evitar morir.
Ante el desbordamiento del Río Balsas diversas colonias en Michoacán se han visto afectadas, principalmente las que se encuentran en los costados, por ello, las autoridades evacuaron a decenas de personas de las comunidades de Capeo, Tziritzícuaro y Huetánamo, debido a que se registraron inundaciones.
Al menos hay 21 refugios en Michoacán para la gente que desee trasladarse a un sitio seguro, mientras pasan las lluvias, pues el pronóstico de corto alcance es que continúen hasta que el meteoro se disipe, aunque sus remanentes seguirán por lo menos este sábado.
Se reporta que en la comunidad de San Lucas se evacuaron a 60 personas, pues se reportaron hasta 70 centímetros de altura en las localidades.
Pese a que “John” se degradó a tormenta tropical se atendió a la ciudadanía en riesgo, debido a que se tuvo que hacer un traslado a refugios, dada la emergencia. De esta manera, las personas de algunos municipios tuvieron que poner a salvo sus cosas, debido a la crecida de los ríos o embalses, pues muchos de ellos alcanzaron sus niveles máximos.
Además, se registraron deslaves en las principales carreteras de Michoacán, como Siglo XXI y la México-Guadalajara. En otra parte, se reportó que la corriente del agua arrastró en el municipio de Aquila a un camión repartidor de gas, dada la fuerza de la corriente. Pese a que el agua se llevó al camión, elementos de rescate lograron salvar al chofer, quien tuvo algunas lesiones, pero que momentos después fue trasladado a un hospital cercano para su atención.
Amuravi Ramírez Cisneros, director de Protección Civil del estado, informó que la mayor preocupación fue la caída de agua, pues fue mucha en poco tiempo. Por ello, decenas de familias se resguardaron en los albergues provistos en la emergencia.
Afectaciones en Guerrero
Los daños y afectaciones por el paso del huracán “John” en Guerrero, se siguen presentando al paso de las horas, pues el exceso de agua continúa afectando a diversos embalses.
En el municipio de Chilpancingo, Guerrero se desbordó el Río Huacapa, en las cercanías de la colonia Bugambilias, lo que dejó a decenas de casas inundadas. El nivel del agua cubrió la planta baja de las viviendas, mientras que la fuerza del embalse se llevó troncos, árboles y basura.
Asimismo, las fuertes corrientes de agua que provienen de las zonas altas, ocasionaron deslaves en la carretera Acapulco-Zihuatanejo, lo que provocó que se cerrara al paso de los usuarios.
Pese a que “John” se convirtió en una baja presión remanente, que es la escala más baja antes de disiparse, continúa dejando estragos en los municipios de Guerrero, pues se reporta que las lluvias siguen siendo copiosas.
Por otra parte, en el centro de Acapulco, se reporta el colapso de una barda que soporta un edificio de departamentos, dejando tierra y piedras en su trayecto y varios automóviles destrozados.
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