Pide generar consciencia

Pianista invidente y su perro guía no pueden entrar a restaurante; acusan discriminación

Un joven pianista denunció un acto de discriminación en un restaurante al que no lo dejaron ingresar con su perro guía; "me dieron esa indicación", se defendió el trabajador

"No lo estoy discriminando", asegura uno de los trabajadores del restaurante.
"No lo estoy discriminando", asegura uno de los trabajadores del restaurante. Foto: Captura de pantalla

Trabajadores de un restaurante negaron la entrada a un pianista invidente y a su perro guía, presuntamente por falta de espacio para el can; sus acompañantes denunciaron el acto como discriminación y piden generar consciencia.

El pianista Fernando Apan compartió el video del momento en su cuenta de Facebook y en escasos dos minutos de grabación se observa a sus acompañantes y al personal del local discutir por la situación.

"Discriminación con perro guía en el restaurante El borrego en la ciudad de Córdoba, Veracruz. Nos despidieron con groserías, nos negaron el servicio y fueron muy groseros. ¡Hagamos consciencia!"
escribió en la publicación.

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Aunque se desconoce cuál fue la primera reacción de los trabajadores, el video muestra a un hombre, vestido con el uniforme del restaurante, discutir con el grupo. "Vamos a reportarlo", asegura uno de los acompañantes de Fernando Apan.

Mientras los involucrados intentan explicar al empleado por qué están cometiendo un acto de discriminación, varios clientes ingresan al establecimiento sin que se les ponga resistencia alguna.

"No es un lineamiento de sanidad, es de ustedes", replica el acompañante del pianista; sin embargo, el trabajador niega las declaraciones y asegura "no lo estoy discriminando (...) Ya lo pregunté, no depende de mí, es que a mí me dieron esa indicación".

Por su parte, el joven pianista intenta mostrarle unos documentos que lleva en la mano, sin tener éxito. Y aunque una mujer interviene para conseguir el acceso, el hombre asegura "señorita, es que está en riesgo mi trabajo también".

Con la llegada de otra empleada, también con el uniforme del local, la conversación se desvía a la presunta privacidad del restaurante y pide a los acompañantes que dejen de grabar e indica que no hay espacio para el perro.

Mientras los dos empleados intentan controlar la situación, otra mujer grita desde una ventana "es propiedad privada, llama a la policía", al tiempo en el truena los dedos.

Hasta el momento se desconoce si el pianista, su perro guía y acompañantes esperaron a las autoridades o si se retiraron del restaurante, pues el video se corta de golpe.

ANR

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