En Quintana Roo
Tan sólo 48 horas después del paso del huracán Beryl por Quintana Roo, los municipios afectados retomaron sus actividades económicas y la vida de la población regresó a la normalidad.
Con vientos de más de 178 kilómetros por hora y en categoría 3, el sistema tropical dejó a su paso árboles caídos, ramas y basura en las calles, y avenidas encharcadas en municipios como Solidaridad (Playa del Carmen) y Tulum, lugares en los que sus habitantes vivieron horas de tensa calma y de gran preocupación.
“Fue más el miedo que la emergencia, porque lo que asustó fue el viento que sonaba, pero estamos acostumbrados a este tipo de fenómenos; ahora es necesario levantarnos y salir adelante”, expresó Rodrigo López, habitante de Tulum.
Las previsiones funcionaron, en gran parte porque la población, en general, tomó medidas para evitar que el meteoro dejara más daños. Colocaron tablones en casas y negocios, cinta en las ventanas a modo de cruz para evitar que se rompieran y, en algunos casos, bultos de tierra y arena afuera de sus hogares y negocios, en caso de que el agua llegara a subir de nivel.
Sin embargo, el huracán, que sólo dejó lluvias abundantes, no dejó más afectaciones, por lo que las autoridades y la población comenzaron desde el sábado a retomar las actividades.
A las calles de Tulum, que fue donde impactó el centro del fenómeno climático, de inmediato llegaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para ayudar en las labores de limpieza, así como para aplicar el Plan DN-III de ayuda a la población, y se instaló una cocina móvil, para dar alimentos a los ciudadanos afectados.
Arroz, frijoles, agua de jamaica y horchata, atún, barbacoa, verduras, caramelos y tortillas calientes que hicieron en una tortilladora, también móvil, ayudaron a dos mil 500 habitantes que no podìan adquirir productos por el cierre total de negocios los días jueves y viernes.
“Acá les damos un buen menú que vamos cambiando, pero el objetivo es ayudar mientras pasa la emergencia. Aún no sabemos cuánto tiempo vamos a estar, pero estamos en acción permanente”, dijo uno de los soldados.
Reportes oficiales indican que en Quintana Roo se vieron afectados por cortes de luz 213 mil 541 usuarios, mientras que en Yucatán fueron 209 mil 503. Sin embargo, los cientos de negocios lograron abrir sus puertas gracias a que el personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) había reparado para el sábado el 99 por ciento de los postes o cables dañados, lo cual fue celebrado por la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama.
De esta manera, aún con tablones en las puertas y ventanas, los comerciantes comenzaron a dar el servicio, mientras que el transporte público, suspendido desde la tarde del jueves, retomó sus trayectos y la gente regresó a sus empleos; además, las corridas de los autobuses foráneos también reanudaron sus rutas a Playa del Carmen, Chetumal y Cancún.
“Acá somos así. En un desastre, nos tenemos que levantar; vivimos del turismo y es nuestra única fuente de empleo”, dijo un trabajador del restaurante Cafeto, en Tulum.
Martha Ramírez, empleada de una farmacia, dijo: “Apenas estamos quitando todo, pero ya estamos dando el servicio, porque fue sólo el susto, pero ya estamos de pie y a lo que sigue”.
En las playas, los turistas regresaron paulatinamente, una vez que el clima adverso se terminó y el mar se tranquilizó. Augusto, Bruno y Camilo son tres ciudadanos de Argentina que viven en México. Mencionaron que la playa estaba “más hermosa que nunca y el huracán estuvo super tranquilo”; incluso, Camilo estuvo dormido toda la noche y no lo sintió, sólo vio algunas ventanas rotas.
Incluso, hubo quienes consideraron que sus vacaciones no se arruinaron, como Alonso Sandoval, quien dijo que, si bien llegó en el huracán, no fue tanto el daño y logró ingresar a la playa antes de partir de regreso.
“Yo de hecho llegué en el huracán y no pude meterme a la playa, pero ya me siento un poco mejor porque ya no se van a arruinar mis vacaciones; me siento a gusto y tranquilo”, confesó.
De igual manera, los negocios en la playa retomaron sus actividades, incluidas la renta de motos y lanchas, además de la venta de comida.
En su cuenta de X, la mandataria Mara Lezama destacó: “Desde Cozumel informamos al mundo que, ¡Se reactivan con gran éxito y total normalidad las actividades turísticas y económicas en QuintanaRol! Con más de 317 mil 198 turistas, una ocupación del 63%, más de 500 operaciones aéreas por día y la llegada de cruceros, tras el paso del huracán Beryl en la entidad”.