Luego de las fiestas y reuniones detectadas con motivo del Día del Padre, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, lamentó que aún haya población que desatiende la emergencia sanitaria.
"En Mexicali se ha tomado una actitud de ignorar al COVID-19 y están pagando las consecuencias”, señaló en conferencia de prensa al recordar que pese a recomendaciones hubo hasta tremendas pachangas para festejar a los papás.
Recordó que el riesgo de estas situaciones se reflejará en 15 días, pues algunos de estos bajacalifornianos que decidieron realizar fiestas podrían terminar en el hospital por no atender las medidas de sana distancia para reducir la curva de contagios en la entidad.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Salud estatal, Alonso Pérez Rico, recordó que Mexicali ya demostró que se puede contener la situación, como lo hizo en las primeras semanas; asimismo destacó que se redujo ligeramente la cifra de casos activos.
El funcionario se sumó al llamado del gobernador a dejar las fiestas de lado para proteger a los sectores más vulnerables, pues en la entidad ya no se están ganando tantos casos como en otras entidades y Baja California ahora se encuentra en el quinto lugar por la cifra de contagios a nivel nacional.
En tanto, indicó que hubo un alza de casos en Ensenada, con lo que en el estado ya suman siete mil 822 contagios y mil 662 defunciones.
Agregó que continúa el traslado de pacientes internados para desahogar las clínicas que mayor cifra de hospitalizaciones por este virus.
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