Sinaloa es la entidad federativa del país que tiene la mayor disposición de agua, al grado de que posee nueve mil hectómetros cúbicos —lo que equivale a un millón 202 mil 988 veces el lago de Chapala— pero es también la que menos líquido destina al consumo humano, con solo el 5.2 por ciento del total.
De acuerdo con el estudio Agua en México del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) el 93.6 por ciento de la que dispone Sinaloa se utiliza para actividades agrícolas y ganaderas.
El estudio del Imco refleja la inequidad en el reparto y el uso del líquido entre las diferentes entidades y regiones de la República, pues no siempre tienen más líquido quienes más la necesitan y no todas lo cuidan como se debería.
Según la asociación civil Conserva, Sinaloa cuenta con 11 ríos con un escurrimiento medio anual de 14 mil 644 millones de metros cúbicos; 56 cuencas hidrológicas y 12 presas principales, entre ellas la Picachos y la Santa María, con capacidad de 15 mil 664 millones de metros cúbicos.
Sin embargo, la calidad de dicha agua superficial se ve constantemente afectada por descargas irregulares, la invasión de cauces, el incumplimiento de concesionarios en la extracción de materiales pétreos, las sequías extremas y las lluvias extraordinarias.
Y a pesar de tener una gran disponibilidad de agua, en Sinaloa se presentan problemas de abasto en municipios como Celaya, Isla del Bosque, Palmito del Verde, Cristo Rey y Teacapán, entre otros.
Del problema no escapa la capital. Apenas el pasado 29 de enero, las colonias del surponiente de Culiacán, en el sector Aeropuerto, amanecieron sin el suministro de agua, sin previo aviso y sin explicación por parte de las autoridades.
Sonora es el segundo estado con mayor concesión de agua, con siete mil 100 hectometros cúbicos, de los cuales, sólo destina el 12.6 por ciento al consumo humano y el resto a actividades industriales, agrícolas y ganaderas.
El fenómeno se refleja en el desabasto que sufren los habitantes. En los primeros 15 días de este año, alrededor de 20 colonias de Hermosillo sufrieron recortes de agua por reparaciones en la red o por incidentes en la infraestructura.
En contraste, el Estado de México es la entidad que más porcentaje destina al consumo humano, con el 56.2 por ciento del total de que dispone, que son mil 800 hectómetros cúbicos.
En tanto, Tlaxcala, Tabasco, Baja California Sur y la Ciudad de México son las entidades con menor asignación de agua en toda la República. Y en el caso de la capital del país, sólo tiene acceso al líquido que está en el subsuelo.
El estudio del Imco, publicado el pasado 7 de febrero, refiere que las diferencias en el abasto, la demanda y el uso que se da al agua, aunado a la contaminación, la falta de una mejor gestión y regulación y el insuficiente mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas son los responsables de la escasez de este recurso en diversas regiones.
Agrega que durante los últimos años las regiones centro y norte de México han experimentado problemas de escasez debido al aumento de las sequías.
Y advierte que aunque ello no ha afectado de manera importante al sector energético o la industria, de seguir el aumento de este fenómeno, se podrían tener importantes impactos en la producción de energía a nivel nacional, lo que dañaría a la población y la economía del país.
Persiste déficit de lluvias
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que, del 1 de enero al 12 de febrero de 2023 se registró un déficit de precipitaciones del 30.4 por ciento, con relación al promedio histórico de ese periodo.
Además, destacó que, del 6 al 12 de febrero pasados, se registraron temperaturas superiores a 35 grados Celsius en el occidente del país y el Pacífico sur, estableciéndose un récord en Santa María Tonameca, Oaxaca, donde el termómetro marcó hasta 40 grados. En contraste, temperaturas menores a 0 grados Celsius se registraron en Baja California, Chihuahua, Durango, Estado de México, Sonora y Zacatecas.
Con relación al nivel total de las 210 principales presas de México, hasta el 12 de febrero se mantienen en 63 por ciento. De esas 210 presas, ocho tienen 100 por ciento de llenado; 82 se ubican entre 75 y 100 por ciento; 63 permanecen entre 50 y 75 por ciento y 57 cuentan con 50 por ciento de su nivel de almacenamiento.