Con la aprobación, ayer, de la llamada ley antichatarra, que prohíbe la venta de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar a menores de edad, Tabasco se convirtió en el segundo estado en legislar en la materia, 12 días después de que un marco similar se aprobara en Oaxaca.
Con mayoría de Morena y del Partido Verde Ecologista (PVEM), se avaló una iniciativa con la que se reforman artículos de la Ley de Salud del Estado, la Ley de Educación, y de la Ley de Hacienda.
Apenas un día después de la aprobación en Oaxaca, el propio gobernador de Tabasco anunció que enviaría al Congreso del estado una iniciativa con el mismo alcance. A diferencia de la emitida en Oaxaca, aquí la prohibición es exclusivamente para productos industrializados, no así para los tradicionales, de acuerdo con el presidente de la Comisión Ordinaria de Salud, Manuel Gordillo Bonfil.
Asimismo, la modificación del artículo 186 Bis de la Ley de Salud incluye un aumento de 25 por ciento en la tarifa de pago de derechos para la publicidad de alimentos o bebidas con azúcares refinadas o altos contenidos de carbohidratos.
Hay 24 mil puntos de venta de Tabasco, y en lugar de vender formalmente, los estamos condenando a vender en las calles y cruceros de manera ambulanteCuauhtémoc Rivera, Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes
Como ocurrió con la ley aprobada en Oaxaca, la iniciativa privada expresó descontento. El titular de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Tabasco, José Luís Zúñiga, calificó la decisión de “arbitraria”.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) explicó que si bien las dos iniciativas de Oaxaca y Tabasco tienen diferencias, en algo son comunes: “no son democráticas”.
En entrevista para La Razón, Rivera argumentó que replicar esta ley no hace más que “tapar el sol con un dedo”, en un intento de las autoridades por deslindarse de las responsabilidades ante el problema ya existente causado por la pandemia de Covid-19, por ello auguró que la ley fracasará en ambas entidades.
“Es tapar el sol con un dedo, el problema es que la pandemia nos ha dejado un impacto económico severo y los más de 500 mil contagios y casi 60 mil muertes, que ahora buscan atajar con el tema de la obesidad”, externó.
Esta medida, dijo, generará mayores índices de comercio informal que desembocará en corrupción, pues quienes se verán más beneficiados serán los inspectores municipales porque “entre más grande sea la multa o la pena mayor es la mordida”.
Le quitas al niño la comida chatarra pero no le pones un plato de frijoles en la mesa. Le resulta más fácil a una familia de bajos recursos 10 pesos en alimentos chatarra que acceder a una canasta alimenticiaAlejandra Arias, Coordinadora de Aldea por los Niños de Tabasco
“Hay 24 mil puntos de venta en Tabasco y, en lugar de vender formalmente, los estamos condenando a vender en las calles y cruceros de manera ambulante”.
También destacó que esta ley ofende a los padres de familia —a quienes se hace responsables de la adquisición y entrega de los alimentos a los menores— y que a los jóvenes “no se les dé un trato como personas”, pues “con esto les estamos diciendo que no son capaces de discernir frente al consumo de un chocolate”.
Alejandra Arias, de la asociación Aldea por los Niños de Tabasco, opinó que la presente ley “no es un plan de acción” sino una restricción, “entonces no habrá un resultado positivo” a favor de la niñez
“Le quitas al niño la comida chatarra pero no le pones un plato de frijoles en la mesa. Le resulta más fácil a una familia de bajos recursos 10 pesos en alimentos chatarra que una canasta alimenticia”, expresó.
- El dato: La nueva norma prohíbe puestos, máquinas o negocios de alimentos azucarados industrializados a 300 metros a la redonda de los centros educativos de nivel básico en la entidad.