Salomón Jara, abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia por la gubernatura de Oaxaca, se enfila para acabar con uno de los últimos bastiones del PRI, al encabezar las votaciones en los comicios de ayer, de acuerdo con el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE).
En el registro del árbitro electoral, la participación ciudadana fue de entre 37.4 y 40.5 por ciento. La coalición conformada por Morena, PT, PVEM y PUP tuvo entre 58.0 y 61.4 por ciento de los sufragios; seguido por Alejandro Avilés, candidato del PRI y el PRD, quien obtuvo entre 24.3 y 27.2 por ciento y Natividad Díaz, candidata del PAN, logró entre 3.5 y 4.4 por ciento.
Atrás quedó Dulce Alejandra García, de Movimiento Ciudadano, con entre 3.1 y 3.8 por ciento; Bersahín López, de Nueva Alianza, entre 1.4 y 2.5 por ciento; los candidatos indígenas independientes Mauricio Cruz, 1.6 y 1.9 por ciento, y Jesús López, entre 0.6 y 0.8 por ciento.
El virtual ganador acudió anoche a celebrar en la Alameda de León, en el Centro Histórico de Oaxaca, acompañado por militantes y simpatizantes. Ahí aseguró que su proyecto logró una victoria histórica, contundente e irreversible.
“Hoy enterramos a uno de los últimos bastiones del viejo régimen autoritario e iniciamos la construcción de un nuevo futuro… Se acabó el pasado de fraude, pobreza, corrupción y agravios históricos. ¡Oaxaca es tierra obradorista!”, expresó.
Salomón Jara señaló que recibe un mandato para construir desde abajo un gobierno honesto, austero, eficiente y transparente; “será un gobierno de territorio y no de escritorio… gracias de corazón; ya llegó la primavera oaxaqueña”.
Además, expresó que los habitantes ganaron el derecho a construir su futuro. “Nos guiaremos por los principios y valores que inspiran a la Cuarta Transformación y trabajaremos sin descanso para que Oaxaca deje de ser uno de los estados con los peores indicadores en desarrollo humano”, manifestó.
Al respecto, el presidente del PRI en la entidad, Javier Villacaña, manifestó que el candidato Avilés les pidió ser prudentes hasta conocer los resultados, pero que su partido estaba muy contento.
Resaltó la participación de más del 97 por ciento de la estructura tricolor en labores de vigilancia y observación del proceso electoral en las más de cinco mil casillas que se instalaron en la entidad.
Para el politólogo Salvador Mora, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, el triunfo de la coalición Juntos Haremos Historia en Oaxaca es una derrota para un sector del PRI.
“Hay que asociar el partido que todavía está en el poder, que es el PRI… Debemos disociar la fuerte relación que guardó el PRI con el entonces presidente Enrique Peña Nieto y el padre de Murat; ahora, hay que ver a Alejandro Murat como un actor pragmático y es probable que se le asocie con algún beneficio por ceder la gubernatura.
“En ese sentido, la llegada de Jara corresponde más a estas transacciones que el Presidente pudo realizar y de cierta manera el sur del país se va a ver beneficiado, incluyendo Oaxaca”, subrayó.
Comentó que, en el caso de Jara, hay sospechas de que es un actor vinculado a un pasado sombrío, ya que aprobó la eliminación de estancias infantiles y el Seguro Popular, que dañaron las políticas y al final del camino no se puede disociar de ser un actor de la vieja política.
El politólogo destacó que el triunfo de Jara no representa un cambio, a pesar de que Morena se asuma como partido que trae una propuesta de transformación para el país, y detalló que no va a representar una oportunidad para cambiar las condiciones de marginalidad de grandes núcleos de la población en el estado.
Jara Cruz es ingeniero químico industrial por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), fundador del PRD y fundador de Morena en Oaxaca. Contendió en el 2016 por la gubernatura, también por Morena. Se desempeñó como secretario de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero de esta entidad.
- El dato: Desde el pasado 4 de junio, hasta este lunes, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, ordenó ley seca a los 570 ayuntamientos, para garantizar el orden en las elecciones.