En Tuzantla, Michoacán, cuya cabecera municipal fue escenario este miércoles de un choque entre dos grupos armados con saldo de ocho muertos, cada policía local debe cuidar a 409 ciudadanos.
El municipio cuenta con 35 uniformados para brindar vigilancia a los 14 mil 329 habitantes —según el Inegi— repartidos en 193 comunidades.
De acuerdo con estas cifras, Tuzantla tiene una tasa de 2 policías por cada mil habitantes, con lo que rebasa por dos décimas el estándar mínimo recomendado por la ONU, que es de 1.8, lo que no evitó que se registrara el enfrentamiento entre dos células delictivas rivales.
Ayer, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, afirmó que no hay detenidos por los hechos del pasado miércoles y que la Guardia Civil estatal, la Guardia Nacional y el Ejército tomaron el control de la zona.
Dijo también que se mantiene un esquema de coordinación con el Gobierno del Estado de México, pues los criminales que irrumpieron hace dos días en Tuzantla operan también en aquella entidad.
Por la mañana, el subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno federal, Ricardo Mejía Berdeja, había dicho que seis personas fueron detenidas por los hechos violentos en ese municipio michoacano.
Durante la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, Mejía Berdeja confirmó que se trató de la confrontación de dos grupos antagónicos pertenecientes a la Familia Michoacana.
La Policía Municipal de Tuzantla siempre ha estado en situación de vulnerabilidad, como lo demuestra el hecho de que en febrero del 2019 cinco elementos de la corporación fueron levantados y ejecutados por el crimen organizado.
En ese entonces sólo había 11 policías municipales en total, por lo que el gobierno estatal asignó otros 19 y luego se sumaron otros cinco.
El alcalde Arturo Serrato Suárez, de Movimiento Ciudadano, se ha negado a firmar el convenio de mando único policial —al igual que otros ediles de oposición— que le permitiría acceder a fondos estatales y federales para mejorar la seguridad en Tuzantla.
El principal argumento para no adherirse al mando único propuesto por la administración estatal es político, pues los seis presidentes municipales emanados de MC asumieron en bloque una postura única de no firmar el convenio.
El ofrecimiento del gobierno de Ramírez Bedolla es que los municipios que firmen el convenio de mando único accedan a recursos del Fondo para el Fortalecimiento de la Seguridad (Fortaseg), mismo que se vio robustecido en el Paquete Económico 2022 del estado.
De igual forma, el convenio de referencia permitiría que los municipios adheridos reciban recursos de diversos fondos y subsidios de carácter federal que serían gestionados por el Gobierno estatal.
El convenio también implica esquemas de capacitación para que los policías municipales adquieran mayor destreza en el ejercicio de su encargo y al mismo tiempo logren su certificación.
Sin embargo, los seis presidentes municipales surgidos del partido naranja decidieron no firmar el convenio y apenas en enero pasado sostuvieron que presentarán una contrapropuesta, la cual no ha sido dada a conocer.
En tanto, durante la madrugada de ayer se reportaron balaceras en tres puntos del municipio de Zamora, lo que provocó una gran movilización policiaca.
