Ante rumores y el temor a contagiarse de Covid-19, habitantes de Las Rosas, Chiapas, vandalizaron el hospital de la región y la Presidencia Municipal; rompieron cristales, quemaron una ambulancia y agredieron a trabajadores, tras acusar que esparcen el virus en la zona.
Estos disturbios se han replicado en al menos cinco puntos más del país.
Con palos y piedras pobladores irrumpieron ayer en el Hospital Básico Comunitario, luego de que presuntamente, autoridades recomendaran a una familia no velar a un fallecido por coronavirus, lo que molestó a los deudos, quienes denunciaron que la fumigación que realiza la Secretaría de Salud estatal contra el dengue es una manera de enfermar a la población.
Tras los daños, el Ayuntamiento reprobó los hechos vandálicos tras rumores compartidos en Facebook y WhatsApp, mismos que consideró “sobrepasan el bien común en tiempos vulnerables” con el fin de desestabilizar por la contingencia, y advirtió: “se procederá contra los autores intelectuales y materiales de estos actos delincuenciales en contra del patrimonio del municipio”.
Al menos cinco revueltas de este tipo han ocurrido en cuatro estados, la mayoría movidas por noticias falsas. El primer caso se registró el pasado 8 de mayo, cuando habitantes de Almoloya de Juárez, Estado de México, arremetieron contra policías tras acusar que el gobierno arrojaba líquido con Covid-19 en el pozo que distribuye agua a cuatro pueblos.
Cuatro días después en Villa Victoria, en la misma entidad, habitantes quemaron una carroza fúnebre en la carretera por temor al contagio.
En tanto, en Tlalpujahua, Contepec y Maravatío, Michoacán, habitantes bloquearon vías para impedir el paso a elementos de la Guardia Nacional (GN) y personal de sanitización, tras acusar que querían envenenarlos.
Además, en Venustiano Carranza, Chiapas, se desataron saqueos luego de acusar a la autoridad de rociar un líquido conocido como “paraqat”; mientras que en Oaxaca, entidad vecina, hubo manifestaciones contra la sanitización.