La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, afirmó que detrás del asesinato de la periodista Miroslava Breach, ocurrido durante el mandato de Javier Corral Jurado, “hay un evento muy negro”.
En entrevista con medios locales antes de reunirse con el gabinete económico, la mandataria respondió a algunos cuestionamientos sobre el crimen, del cual mañana se cumplirán seis años.
Campos expresó: “Los compromisos se mantienen, estamos en contacto con la Federación… hay desgraciadamente un evento muy negro detrás de lo que sucedió con Miroslava y también con la persona que hoy está penando en un penal por el tema de Miroslava… hay mucha suciedad detrás de eso”.
E insistió: “Hay una historia bien interesante para cualquiera que quiera hacer un reportaje, porque hay mucha suciedad atrás de esto y el fiscal (el titular de la Fiscalía de Justicia estatal, César Jáuregui) tiene conocimiento y testimonios de lo fuerte y lo sucio que hay detrás del caso Miroslava”.
La periodista Miroslava Breach Velducea dedicó sus últimos años de trabajo a documentar casos de corrupción, discriminación, violencia, narcotráfico y violaciones a la dignidad humana en contra de las comunidades indígenas en la Sierra Tarahumara.
Miroslava, quien era corresponsal de La Jornada en Chihuahua, fue asesinada a balazos el 23 de marzo del 2017, cuando salía de su hogar. Posteriormente, afuera de su casa fue dejado un mensaje que decía: “Su pluma fue callada por pisarle los callos al diablo”.
Un colectivo surgido a raíz del crimen exhibió varias pistas que no han sido seguidas, como la presencia del entonces gobernador Javier Corral, tres días después del asesinato, en el cateo al domicilio de uno de los involucrados, Jaciel Vega Villa.
En esa inspección, dice el colectivo, se descubrieron “numerosas pruebas”, como el coche que fue utilizado por la persona que disparó en contra de la comunicadora.
El 13 de septiembre del 2020, el senador de Morena Cruz Pérez Cuéllar acusó a Corral de ser “cómplice del asesinato”, por “encubrir” a su exsecretario particular, José Luévano Rodríguez, y al entonces vocero del PAN estatal, Alfredo Piñera Guevara, señalados como posibles implicados en el crimen.
De acuerdo con la indagatoria, estos dos personajes y el exalcalde panista de Chínipas, Hugo Amed Schultz, mantuvieron comunicación con integrantes del grupo delictivo Los Salazar, considerados como responsables intelectuales y materiales del homicidio.
Hasta el momento sólo hay dos personas sentenciadas por este atentado: el exalcalde de Chínipas y Juan Carlos Moreno, alias El Larry, considerado copartícipe material.
En el transcurso de la investigación, dos personas que habían sido señaladas por la Fiscalía del estado como implicados fueron asesinadas, en eventos que no han sido aclarados.
