En Baja California suman 40 denuncias por casos de corrupción, omisión y otras irregularidades detectadas en adeudos y presunto robo al servicio de agua.
La titular de la Secretaría de Honestidad y Función Pública estatal, Vicenta Espinosa, informó que se detectó que en estas anomalías en medidores, tomas clandestinas y volúmenes mayores a los pagados han participado al menos 138 funcionarios de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
Indicó que recientemente se presentó la primera en el municipio de Mexicali y además se identificó que hay una empresa que vende agua, misma que roba directamente de las garzas de la entidad, por lo que se reforzó la seguridad.
Agregó que a la fecha han recibido más pagos por estos adeudos, sin embargo, falta por recuperar mil 683 millones de pesos de más de dos mil 477 millones y que ante el incumplimiento de algunos sectores alistan acciones penales, pues se ha demostrado que cortarles el suministro de la red no es la solución, pues algunos de ellos se vuelven a conectar de manera irregular.
Al respecto, el gobernador Jaime Bonilla adelantó que el dinero recuperado se destinara a obras de infraestructura y por municipio, es decir, que el ayuntamiento en el que se cobren más adeudos es el que contará con mayor presupuesto para reforzar el sector.
En tanto, el director de Fisamex, Manuel García, precisó que en esta ocasión se detectaron hoteles, negocios y hasta lavados de auto entre los morosos pues realizan descargas ilegales sin pagar o liquidan cantidades menores cuando tienen volúmenes “inmensamente grandes” de uso de agua.
Incluso entre los deudores hay quienes llevan más de una década sin pagar un solo centavo por servicio, sólo pagaron la instalación de medidores o la conexión.
“ES PEOR QUE EL HUACHICOL”
El gobernador Jaime Bonilla aseveró que el robo del suministro de agua es superior a los delitos de huachicol en la entidad, lo que representa un daño a la nación.
Acusó que hay empresas que hacen negocios millonarios a través de desarrollos inmobiliarios a costa de la CESPT, pues no pagan el servicio, pero sí lo cobran.
Bonilla Valdez indicó que el problema número 1 en Tijuana es el escurrimiento de aguas y drenajes.
Agregó que muchos no pagaban estos servicios en las gestiones panistas, debido a que el Gobierno no cobraba a quienes aportaran recursos a las campañas y advirtió que será diferente en su administración: “se han topado con piedra porque no se les permitió aportar a la campaña de Morena”.
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