Puerta al inframundo maya

Descubre los cenotes más paradisiacos de Yucatán

Estos pozos naturales fueron fuente principal de agua en la antigüedad; destacan Lol-Ha en Yaxunah, Chak-Zinik-Che, Papakal e Ik-Kil

Un buzo haciendo una exploración en el cenote de Xlacah, en Mérida, Yucatán. Foto: Cuartoscuro

Cenotes, los mayas los nombraron como Ts’onot (hoyo o agujero en el suelo; concavidad con agua): profundos pozos naturales, que constituyen el fenómeno natural más interesante del estado de Yucatán. Fuente principal de agua en el antiguo pueblo maya: en la topografía de esa región no hay ríos ni lagos de verdadera potencia fluvial.

Estos jacuzzis naturales jugaron un papel concluyente en el desarrollo de la civilización maya. Grandes comunidades se asentaron alrededor de estas sinuosidades acuíferas que constituían lugares sagrados: entrada al inframundo espiritual. Zonas de hallazgo de ofrendas y joyerías que supuestamente fueron arrojadas a las profundidades después de sacrificios humanos. También se han encontrado restos de cerámica y de utensilios destinados a ceremonias religiosas.

Mérida —la ‘Ciudad blanca’— es célebre por su historia y cultura; sin embargo, la vida allí no sería la misma sin sus impresionantes escenarios naturales. Los cenotes, ríos subterráneos en su mayoría de aguas cristalinas, se encuentran en muy pocos lugares del mundo. En la península de Yucatán se contabilizan más de seis mil, aunque sólo dos mil 400 han sido explorados.

En dicha ciudad yucateca son muy atractivos, muchos de ellos idóneos para conocerlos e internarse en sus sagradas aguas, donde se puede nadar y disfrutar de la naturaleza, así como practicar esnórquel o buceo. Son sitios donde los turistas pueden sumergirse y encontrar espacios para relajarse y sentirse tranquilos, algo que ahora buscan muchos viajeros que han experimentado estrés por la pandemia de Covid-19.

También son lugares ideales para viajar, ya que no son sitios tan concurridos y los accesos a estos son controlados para evitar aglomeraciones.

A continuación presentamos cinco cenotes que se pueden visitar en el estado de Yucatán.

Lol-Ha de Yaxunah

Posee un paisaje único de la zona arqueológica de Chichén Itzá y es una red, de por lo menos, siete cenotes de aguas cristalinas y paredes de origen marino. Es importante destacar que se debe tener mucho cuidado al descender a estas profundidades, lo cual se hace a través de una larga escalera vertical.

Lol-Ha ı Foto: Especial

Ik-Kil

Se encuentra a sólo media hora de Mérida. Rodeado de plantas exóticas y árboles. Su principal atractivo es la superficie que se encuentra ataviada de una suculenta vegetación. En la zona encontrarás comodidades como palapas de lujo con jacuzzi.

Ik-Kil ı Foto: Especial

Papakal

Ubicado en Eknakán, es un cenote tipo caverna ideal para el buceo: consta de una enorme cúpula de techo alto decorado con misceláneas de estalactitas. Permite explorar una maravillosa red de cuevas. Se pueden reservar recorridos de mano de guías profesionales.

Papakal ı Foto: Especial

San Ignacio Mulix

Considerado un lugar sagrado ubicado a 20 minutos de Mérida. Su atractivo principal descansa en los miles de años de conservación de sus mágicos pozos de aguas cristalinas azul turquesa. Profundidad de 1.4 a 7 metros y bóvedas que sirven como jacuzzi natural. Ofrecen servicios de restaurantes, vestidores y piscinas.

San Ignacio Mulix ı Foto: Especial

Chak-Zinik-Che

Se encuentra a unos kilómetros de Mérida. El recorrido consta de dos lugares adicionales: el cenote Bolonchojool y la caverna de Cheletún, entre los cuales hay caminatas de unos 20 minutos. Se caracteriza por aguas de azul intenso y cuenta de una bóveda no abierta llena de raíces colgantes. Se puede visitar con un costo módico de entrada (100 pesos): incluye guía y paseo en un vehículo.

Chak-Zinik-Che ı Foto: Especial
  • El dato: Toma en cuenta que durante Semana Santa, en Comuna de Hunucmá, se controlará el acceso al puerto de Sisal, permitiendo que haya movilidad de 05:00 a 18:00 horas.
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