Malinalco, el Pueblo Mágico que conquista a turistas por sus paisajes, pintorescas calles y zonas arqueológicas, es una de las opciones quienes buscan lugares cercanos para pasar un divertido y relajante fin de semana. Ahora el país enfrenta un tercer brote de contagios de Covid-19, lo cual hace imposibles los viajes de largos trayectos.
Situado a dos horas y media de la Ciudad de México, el destino destaca también por sus cerros altos, exconventos y santuarios, así como sus tradicionales temazcales. Es conocido por haber sido hogar de la diosa azteca Malinal-xóchitl, que en la mitología mexica era una bella hechicera que podía mandar sobre los animales.
Para los amantes de la naturaleza y la historia de nuestros antepasados, una de las actividades imperdibles es el recorrido por el sitio arqueológico mexica-tenochca ubicado en el Cerro de los Ídolos, cuya construcción más importante es el Templo Monolítico, considerado ejemplo único en la arquitectura de Mesoamérica.
El Templo Monolítico es una sorprendente pirámide truncada, labrada sobre roca volcánica con veras de tepetate, de acuerdo con especialistas.
Para completar la experiencia, después de la visita los turistas pueden disfrutar de un temazcal para bajar sus niveles de estrés. Esta tradición de Malinalco tiene su origen desde los tiempos prehispánicos, por lo que antes de entrar al baño sagrado se realiza un ritual que incluye cantos y limpias con hierbas.
Algunos sitios que ofrecen este servicio son Maliemociones Tours, Copalli Malinalco y Ollinyotl Centro Histórico.
El arte y la cultura también forman parte del destino mexiquense, por ello otros sitios por conocer es la Parroquia y Ex Convento del Divino Salvador, que data del siglo XVI. Resalta por su impresionante atrio arbolado con una cruz de piedra.
También está el Museo Universitario Dr. Luis Mario Schneider, donde se conocerá la historia del Pueblo Mágico, desde sus orígenes prehispánicos, hasta su importancia actual. Además del Museo Vivo Los Bichos de Malinalco, donde se aprecian arañas, alacranes y serpientes.
Otro lugar es la Galería Tlakuikani, que reúne obras contemporáneas y objetos prehispánicos de la región.
Para los vacacionistas más aventureros están los recorridos por los cañones Garganta de la Iguana y Las Bocas, donde pondrán a prueba sus destrezas en el rapel y la espeleología. Además de admirar increíbles paisajes y tomar sus mejores fotografías.
Acampar es otra de las opciones. Hay lugares que ofrecen adrenalina pura, ya que los viajeros tienen que dormir a 50 metros de altura en una hamaca.
Dentro de las actividades de aventura está volar en parapente para apreciar desde las alturas el bello pueblo de Malinalco.
Pero si lo que se busca es degustar lo mejor de la comida tradicional del lugar, así como sus bebidas también hay tours gastronómicos y una ruta del mezcal.
En la comunidad el Zapote los vacacionistas descubren todos los detalles del proceso artesanal en la producción del mezcal o destilado de agave; tras ello, degustan la bebida.
Entre los platillos que se pueden saborear están la trucha al estilo Malinalco, la iguana en caudillo, la rana y el ajolote en tamal, el armadillo, el conejo y el tlacuache. Además de una exquisita barbacoa de la región.
Para el postre vale la pena probar las nieves de coco, nanche, mamey, tequila, zapote y café.
- El dato: Es uno de los municipios más pequeños del Estado de México, pero con gran fama por su pasado prehispánico y colonial.