Los sabores que distinguen a la comida mexicana, aunque están presentes en el día a día, resaltan en el mes de septiembre, pues en las fiestas patrias los platillos tradicionales son fundamentales para la celebración.
La noche del 15 de septiembre, para conmemorar el histórico grito de Miguel Hidalgo con el que inició el movimiento de Independencia de México en 1810, los mexicanos se reúnen en familia o con amigos para celebrar con música, bebida y exquisitos platillos que reflejan la identidad cultural, ya que la gastronomía nacional es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El arte culinario mexicano tiene como base el maíz, los frijoles y el chile, a los que se añaden ingredientes originarios del país como tomates de variedades diversas, calabazas, aguacates, cacao y vainilla, elementos presentes en los platillos típicos que engalanan las mesas en las fiestas patrias.
Chiles en nogada
Son oriundos de Puebla, en un principio se pensaron como un postre. Ahora consiste en un chile poblano relleno con carne de cerdo y frutos secos, salsa de nogada y se adorna con semillas de granada. Sus ingredientes aportan vitamina B y calcio al cuerpo.
Un clásico de la fecha es el pozole, cuyas raíces se remontan a la época prehispánica y su nombre proviene del náhuatl pozolli, que significa “espumoso”. A lo largo del tiempo se ha ido modificando, pero básicamente es una especie de caldo hecho a base de granos de un tipo de maíz conocido como cacahuazintle, al que se le agrega carne de pollo o cerdo, según se prefiera, incluso en la actualidad hay versiones veganas con hongos. En 2018, el IMSS aprobó este delicioso platillo como comida saludable.
Otra de las preparaciones emblemáticas de México es el chile en nogada, que se ha convertido en uno de los favoritos de las fiestas patrias, ya que los ingredientes con los que se prepara sólo se consiguen en la temporada de julio a septiembre.
Además, en él están presentes los tres colores de la bandera —verde, blanco y rojo—, por lo que lo hace aún más representativo.
En la mesa de este 15 de septiembre tampoco pueden faltar los pambazos, el mole, las enchiladas, los sopes, las quesadillas y las tostadas, entre otros. La cocina mexicana es amplia para complacer a los paladares más exigentes.