Las vacaciones de Semana Santa se acercan y los destinos de playa están entre los favoritos de las personas para descansar, lo que significa que la piel estará expuesta a los rayos solares, por lo que hay que cuidarla con un protector para evitar que se dañe.
La doctora Rossana Janina Llergo Valdez, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, A.C., señaló en entrevista con La Razón que usar protector solar es un hábito necesario desde la infancia para impedir los efectos de la radiación ultravioleta en la piel. Apuntó que su utilización no solamente es durante las vacaciones.
“Es recomendable empezar con su uso a partir de los dos años, porque cuando se llega a los 18 ya existe de un 70 a 80 por ciento de daño en el DNA de nuestras células. Esto se va acumulando y el daño que genera la radiación ultravioleta va causando modificaciones en la piel”, dijo la dermatóloga.
La especialista indicó que el protector solar se puede usar en gel, crema, spray o incluso en polvo. Se debe aplicar cada tres o cuatro horas para lograr un resguardo efectivo de la piel; sin embargo, para ir a la playa la doctora recomienda hacerlo cada dos horas.
Elegir un protector solar se vuelve complicado debido a la gran oferta que existe en el mercado, pero la dermatóloga Llergo Valdez mencionó que la mejor opción es siempre un productor que tenga una cobertura amplia.
“Vamos a buscar un protector solar que sea de amplio espectro, esto quiere decir que te va a ayudar contra la radiación UVA, UVB, contra la luz visible y contra la radiación infrarroja, en las etiquetas de los productos vas a ver estas siglas. También es importante que tenga un Factor de Protección Solar (FPS) mínimo de 30 y si vamos a ir a la playa les sugiero que tenga FPS de 50”, apuntó la doctora.
Asimismo, la dermatóloga comentó que otra característica que deben tener los productos para cuidar a la piel del sol es ser resistentes al agua, esto para desarrollar todas las actividades de vacaciones en la playa.
Sin embargo, Llergo Valdez refirió que lo ideal es acudir con un especialista para que sugiera un protector solar de manera individual y con base en las necesidades de cada persona.
“Lo mejor es que un dermatólogo te lo recomiende para que sea más personalizado y pensado en tus necesidades y de forma general es que sea de amplio espectro”, reiteró.
El protector solar es un hábito que se debe de inculcar desde la niñez… Es recomendable empezar con su uso a partir de los dos años, porque cuando se llega a los 18 ya existe de un 70 a 80 por ciento de daño en el DNA de nuestras célulasRossana Janina Llergo Valdez, Presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, A.C
La experta recordó que para complementar el uso de protector solar también hay que utilizar sombrillas, sombreros de ala ancha, gafas solares, así como ropa de manga larga, de colores oscuros. “Hay algunas telas que tienen algún tratamiento para protegerte más de la radiación ultravioleta. Este tipo de prendas están incluso etiquetadas”, puntualizó.
Reiteró que el cuidado de la piel de los rayos ultravioleta debe realizarse todos los días, incluso si solamente estamos en nuestra vivienda y no salimos.
“Cuando estamos dentro de casa por nuestra ventanas atraviesa la radiación ultravioleta. Cuando utilizamos nuestros dispositivos electrónicos como la computadora, éstos emiten una radiación ultravioleta”, comentó.
La dermatóloga mencionó que en caso de no proteger a la piel los efectos de la radiación se manifiestan de tres formas: “A corto plazo es una quemadura que se observa con un enrojecimiento, zona ardorosa, puede presentar ampollas y posteriormente viene una descamación”, dijo.
A mediano plazo sería la aparición de manchas, “ya sea melasma, que es una alteración en la pigmentación conocida más como paño”, explicó la especialista.
Y finalmente, agregó, a largo plazo se puede presentar cáncer de piel. “Los principales casos son diagnosticados alrededor de los 60 o 70 años porque ya se presentó este daño en las células de manera acumulada durante toda la vida, pero ya vemos más casos a más corta edad alrededor de los 30 o 40 años, eso habla de la necesidad de reforzar la cultura de fotoprotección y reconocer la importancia de la protección solar”, concluyó la doctora.
- El dato: La exposición al sol sin protector puede ocasionar desde lesiones leves en la piel, hasta cambios de pigmentación, arrugas y en casos más graves, cáncer.