Mantener un hogar ordenado representa un verdadero desafío, ya que lograr ambientes limpios y organizados ayuda a tener un mejor estado de ánimo y a sentirse bien.
Existen diferentes métodos para arreglar los espacios de la casa, uno de ellos es el Declutter, una palabra de origen anglosajón que traducida al español literalmente significa “despejar”; sin embargo, esta práctica para ordenar se refiere a sacar cosas que no se necesitan de un lugar, para hacerlo más agradable, útil, que incentive la creatividad, la paz y la armonía.
El Declutter apuesta por la idea de hacer una desintoxicación o depuración de los espacios de la casa para eliminar los excesos y evitar la acumulación de artículos que poco sirven o no aportan a la salud mental, ya que de acuerdo con Ana Guardado, organizadora profesional, el desorden bombardea de estímulos visuales y táctiles de forma constante y abrumadora que generan estrés e impiden la relajación de las personas.
Lo más difícil de ordenar es el comienzo, ya que, según la experta, se trata de un hábito que hay que adquirir para después realizarlo de manera natural. En ese sentido, Ana Guardado, a través de su blog recomienda dedicar 30 minutos a mantener la organización en la casa para desarrollar esta costumbre.
Para despejar el hogar de artículos que realmente no se requieren se recomienda hacer una lista de las áreas que se van a intervenir, ya sea la recámara, la cocina, la sala, entre otras, además de ponerle una fecha límite para terminar, logrando que así se vuelva un compromiso más efectivo.
Después de elegir las zonas, se sugiere analizar los objetos que se necesitan realmente para el día a día, pues hay que deshacerse de aquellas cosas que sobran. Por ejemplo, en caso de arreglar el clóset se pueden descartar, regalar o donar aquellas prendas que ya no se usan, su ciclo de vida terminó o que ya no son el gusto de la persona.
Según Ana Guardado, se debe pensar en las necesidades actuales, ya que no está permitido justificar la acumulación de prendas bajo las premisas de: “pero es de marca”, “por si me hace falta”, “me lo regaló un ser querido”, “para cuando baje de peso”, entre otras.
Sin embargo, no todas las personas tienen la capacidad de desprenderse de objetos materiales rápidamente, por lo que, en caso de sentir duda, se recomienda dejar los artículos en una caja durante siete días, tiempo que servirá de reflexión para saber si los artículos que se busca eliminar son imprescindibles o no para la vida cotidiana, ya que darles una “segunda vida” puede ser una mejor opción.
El Declutter también recomienda no hacer compras masivas o por ocio para evitar la acumulación, sino únicamente acudir a las tiendas cuando verdaderamente se necesite alguna prenda u objeto, para evitar tener cosas innecesarias.
En ese sentido, también se apuesta por deshacerse de algo antiguo, viejo o que ya no se use cada vez que llegue un ar-tículo nuevo a la casa.
Asimismo, se recomienda tener pocos objetos en superficies planas, ya que éstas son las que más se desordenan, por lo que entre menos haya mejor. También se puede sacar partido a la tecnología, ya que en lugar de tener en físico hojas para notas, tarjeteros o agendas telefónicas, todas éstos se pueden agrupar en un dispositivo electrónico.
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