Los sabores que distinguen a la gastronomía mexicana están presentes durante todo el año, pero en el mes de septiembre los exquisitos platillos tradicionales resaltan porque son los protagonistas de las fiestas patrias.
En la noche del 15 de septiembre, para conmemorar el histórico grito de Miguel Hidalgo con el que inició el movimiento de Independencia de nuestro país en 1810, los mexicanos se reúnen en familia o con amigos para festejar con música y bebidas, además de degustar los deliciosos platillos que reflejan la identidad cultural, desde el 2010 la cocina tradicional mexicana es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El arte culinario nacional sobresale por la diversidad de ingredientes que se utilizan; sin embargo, la base son el maíz, los frijoles y el chile, a los que se añaden otros elementos como tomates de distintas variedades, calabazas, aguacates, cacao y vainilla, entre otros, los cuales están presentes en preparaciones como el pozole, las tostadas, los sopes o los chiles en nogada que son emblemáticos de la celebración, porque sólo se consumen durante la temporada de julio a septiembre. Todos llegan a las mesas en las fiestas patrias.
1. Cochinita pibil: Es un platillo clásico originario de Yucatán. Es una preparación de carne de cerdo que se cocina con pasta de achiote, la cual le da el sabor y color característico. En la época prehispánica se preparaba en horno de tierra, pero en la actualidad se puede hacer en ollas de vapor. La cochinita se come en tacos, tortas o panuchos y se debe acompañar con una salsa llamada xnipec, la cual está hecha con naranja agria, cebolla morada, cilantro y chiles habaneros.
2. Pambazos: Existen varias versiones sobre su origen y una de ellas es que surgieron en Veracruz con el cocinero francés de Carlota y Maximiliano. Se prepara con bolillo o telera, el cual se remoja en salsa de chile guajillo o ancho que sirve como un adobo y se rellena de papa con chorizo. Se han vuelto un platillo imperdible de la gastronomía.
3. Pozole: Sin duda es uno de los favoritos de la mesa en las fiestas patrias. Es un caldo hecho a base de granos de maíz cacahuazintle, el cual se precoce durante dos horas y en ese proceso, los granos pierden la cáscara fibrosa que los cubre y cuando hierven se abren como flor, dando una apariencia de espuma. Comúnmente la proteína que acompaña este platillo es el cerdo, pero hay quienes los preparan con pollo o pavo. También se le agrega chile piquín molido, lechuga, rábanos rebanados, cebolla picada y orégano molido.
4. Tamales: Desde la época prehispánica eran un alimento que se preparaba para las grandes celebraciones. Están hechos a base de maíz y se envuelven en hojas de milpa, carrizo, plátano o papatla. Están rellenos de carne de puerco, pollo, queso, rajas, frijoles y sofisticadas salsas como el mole. También los hay de sabores dulces como de piña con rompope, piñón con biznaga, dulce de cacahuate, entre otros sabores.
5. Sopes: Son uno de los antojitos favoritos de los mexicanos. Se tratan de una tortilla gruesa que se acompaña con frijoles, queso, crema y alguna porción de carne, como bistec o longaniza. Sin embargo, actualmente también hay diversas opciones, pues también hay con ostiones y hasta vegetarianos.
6. Tostadas: Es una opción sencilla para cocinar durante la celebración; las más famosas son de tinga de pollo, pata, picadillo y camarón. Con este platillo los amigos y familiares pueden prepararse sus tostadas como más les guste y acompañarlas con lechuga, queso, crema y, por supuesto, salsa para darle un toque picante.