El estado de San Luis Potosí se caracteriza por su vasta riqueza natural y muestra de ello son sus cuatro pueblos mágicos, Real de Catorce, Xilitla, Santa María del Río y Aquismón, tan diferentes entre sí que al visitarlos ofrecen un amplio panorama de lo que la entidad tiene para presumir.
Real de Catorce, sin duda, es uno de los preferidos por los vacacionistas que visitan la entidad en distintas épocas del año, su pasado minero lo hace ser un sitio lleno de misterio. Desde que se llega y se tiene que cruzar el Túnel de Ogarrio de 2.3 kilómetros es toda una experiencia.
Al arribar al poblado, la Plaza Hidalgo recibe a los turistas con un imponente edificio histórico, el templo dedicado a la Purísima Concepción, una construcción de arquitectura neogótica que aloja una imagen de San Francisco de Asís, la cual se venera cada 4 de octubre por cientos de peregrinos.
Otro atractivo de este lugar es la casona del siglo XVII, la antigua Casa de la Moneda donde comenzó la hechura de monedas de bronce en 1815. Para los más aventureros, explorar las antiguas minas también es una opción.
Una de las épocas con más afluencia de turistas es en invierno porque Real de Catorce ofrece unas postales impresionantes.
Por otra parte, el Pueblo Mágico de Xilitla es un destino “surrealista” gracias al Jardín Escultórico de Edward James, el cual es un Monumento Artístico de la Nación y cuenta con impresionantes estructuras, un total de 28, en medio de una extensa vegetación. Está abierto de 9:00 a 18:00 horas, todos los días excepto los martes.
Fue creado por Edward James, un poeta y mecenas del movimiento surrealista, quien quiso hacer su propio Jardín del Edén.
Xilitla, enclavado en una porción montañosa de la Huasteca potosina tiene su encanto a partir de edificaciones tan diferentes y trazo con calles circulares y callejones inconclusos. Alberga el Convento de San Agustín, la construcción hispana más antigua en territorio potosino.
Por su ubicación, en montaña, es un sitio donde se puede degustar uno de los más exquisitos cafés.
Mientras que el Pueblo Mágico de Santa María del Río es conocido como la cuna del rebozo, ya que es el lugar donde los artesanos elaboran esta representativa prenda. Existen talleres que se pueden visitar para conocer su confección con la técnica ikat para el teñido de los hilos y el telar de cintura. Además de adquirir una tradicional pieza.
El poblado alberga el Museo Casa del Rebozo, donde los visitantes pueden conocer la historia de esta prenda y de Santa María del Río, donde nació el rebozo más famoso, el de bolita.
El lugar también es conocido por estar rodeado de edificios antiguos y casonas coloniales como la Iglesia de la Asunción y la Capilla Purísima.
Cuenta con una riqueza gastronómica, por ejemplo, algunos de sus platillos típicos son el asado de boda, los nopales en escabeche y la barbacoa. Si de dulces se trata está el membrillo, los muéganos y el queso de tuna.
Para los viajeros que disfrutan de la aventura está el Pueblo Mágico de Aquismón, el cual está lleno de ríos, cascadas, sótanos y cavernas para practicar deportes extremos.
Una de sus imponentes bellezas naturales es la cascada de Tamul que cuenta con una caída de 105 metros sobre el río Santa María; el río Tapaón, el cual se caracteriza por sus aguas turquesas y por ser el lugar donde los vacacionistas practican rafting.
Otro sitio de ensueño es el Sótano de las Golondrinas, con una profundidad de 512 metros, el cual para llegar implica una larga caminata que se compensa porque se ve un espectáculo sin igual, decenas de aves volando.
Por otra parte, para quienes desean hacerse alguna limpia o ritual de sanación se encuentra El aguacate.