De China, de España... la CDMX encanta a extranjeros

“Vine por tres meses, pero no descarto quedarme”

La conectividad, la amabilidad de los mexicanos y hasta el buen clima son factores para sentirse a gusto; aprovechan las ventajas económicas que el país les ofrece

Familias de extranjeros acuden al Parque México a pasear con su familia, en la colonia Condesa
Familias de extranjeros acuden al Parque México a pasear con su familia, en la colonia Condesa Foto: Eduardo Cabrera, La Razón

La “libertad para viajar y trabajar” al mismo tiempo es lo que buscan los denominados nómadas digitales. A partir de 2021 la llegada de este tipo de trabajadores a la Ciudad de México, se volvió algo cotidiano, ya que tanto extranjeros como mexicanos de otras partes del país aprovecharon la conectividad y ventajas económicas que les brinda la capital para trabajar desde un hogar, mientras transcurre la pandemia de Covid-19.

Colonias como Condesa, Roma, Hipódromo Condesa, Polanco, Chapultepec, Santa María la Ribera u otras, han visto el alza de estudiantes y trabajadores digitales que buscan rentas a costos más accesibles que en sus lugares de origen.

Dani Calero, originario de Madrid, España, vino de trabajo por un periodo de tres meses; no obstante, contó a La Razón que no dudaría en extender su estancia, ya que considera que es una “ciudad que deja crecer, al menos en el ámbito empresarial”.

“Vengo a un proyecto concreto durante tres meses, es más un viaje de negocios que un desarrollo laboral, aunque no descarto quedarme a largo plazo, quedarme más tiempo aquí a desenvolver proyectos, que no sean tres meses sino a lo mejor unos años. Es una ciudad que es abierta y está preparada para emprender”, cuenta.

Las bondades de la Ciudad de México atrae a extranjeros de todas partes del mundo, además, las zonas en donde se quedan a vivir los nómadas digitales, los restaurantes, bares y cualquier negocio, también han aprovechado las ventajas económicas de esta migración para subir costos de productos, e incluso se han adaptado al idioma inglés que habla la mayoría, pues algunos establecimientos ya cuentan con carta bilingüe.

Vengo a un proyecto de tres meses, es más un viaje de negocios que un desarrollo laboral, aunque no descarto quedarme a largo plazo... Es una ciudad que es abierta y está preparada para emprender
Dani Calero, Madrid, España

Mu Hao, un ciudadano chino de 26 años, quien trabaja como intérprete para una empresa de tractocamiones china, también considera que la Ciudad de México es un sitio “amigable, que tiene todo”, incluso “un buen clima”, de ahí que resulte atractivo para los extranjeros.

Actualmente el joven lleva cerca de un año viviendo en un departamento de la capital mexicana que comparte junto con otros compañeros de trabajo, en Polanco, una de las zonas de mayor plusvalía de la ciudad.

“Mi jefe está allá en China, tiene contacto con empresas socias aquí en México y distribuidores por todo el país, algunas veces voy a acudir a estas agencias para ver que todo vaya bien”, explica. No obstante, su trabajo también le permite tener algunos días de home office.

“No se puede decir totalmente home office, pero normalmente en una semana me quedo en casa unos dos o tres días, otros días hay que ir a cuidar clientes”, platica Mu Hao a este medio.

Sin embargo, la Ciudad de México no sólo ha atraído a nómadas digitales extranjeros, también hay mexicanos que cambian su residencia a la capital.

Armando Jiménez, estudiante de diseño gráfico en la UNAM, es originario de Puebla, pero decidió quedarse en la capital cuando inició la pandemia porque “allá no hay muchos lugares para seguir las clases virtuales”.

“Acá estoy con otras tres personas rentando un lugar en la zona del centro, pero ya estoy por salir ya que me falta sólo un semestre y me regreso. Pagamos de renta, entre los tres, 11 mil pesos, pero ya quiero terminar porque me dicen que están subiendo las rentas”, asevera.

De 22 años y con el sueño de seguir, el joven estudiante mencionó que espera encontrar ofertas laborales para seguir en la capital al menos algunos meses más, ya que son sus padres quienes mantienen sus estudios.

“Todo lo estaba comprando por apps y gasté mucho, porque a pesar de que no gastaba en material escolar, sí lo hice en alimentos y eso compensó. Actualmente me quedo por la zona de Buenavista, pero ya salgo y me regreso a Puebla”, dice.