Valladolid, Pueblo Mágico de Yucatán, es la segunda ciudad más importante del estado y uno de los destinos predilectos para turistas nacionales y extranjeros. Entre sus atractivos destacan la amplia oferta gastronómica, el encantador aspecto colonial y sus cenotes.
Un recorrido en el turibús te llevará por caminos adoquinados y casas con fachadas de llamativos colores, donde destaca una variedad de iglesias, conventos y plazas, la mayoría, fundada o reconstruida entre los siglos XVII y XVIII. El trayecto incluye la visita a los barrios más icónicos, como el de Sisal y Santa Ana.
La también llamada “Sultana del Oriente” está llena de maravillas naturales, donde los cenotes son protagonistas. Los pozos subterráneos, originados durante la última era glacial, rebosan de agua fresca y cristalina, ideal para refrescarte durante las tardes calurosas. Los más populares son Zací, Dzitnup y Samulá.
Fundada por Francisco de Montejo, en 1543, sobre el asentamiento maya de Zací, Valladolid fue nombrado Pueblo Mágico en 2012 por “el aire apacible, propio de un poblado pequeño, y sus ricas tradiciones”. Aquí, las fiestas religiosas de cada año te abren las puertas a un universo de cultura: baile con jarana, procesiones y gastronomía típica.
En noviembre, el Día de los Muertos, allí conocido como Hanal Pixán o “comida de las almas”, los vallisoletanos recuerdan a los seres queridos que ya no están, con generosas ofrendas y ceremonias que combinan el misticismo maya y el cristianismo.
Valladolid es ideal para probar lo más representativo de la cocina yucateca. No te puedes ir sin probar las lomitas, una preparación tradicional de carne de cerdo con caldillo de jitomate y ajo, o la cochinita pibil, las singulares tortas de lechón, la longaniza de Valladolid, la sopa de lima, papadzules o poc-chuc, por mencionar sólo algunos platos de la amplia variedad.
Situado en medio de Mérida y Cancún, desde Valladolid puedes visitar otros encantadores lugares de la península de Yucatán, como las zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Ek Balam o Cobá, todas ubicadas a menos de 50 kilómetros, incluso el Pueblo Mágico de Izamal, la ciudad amarilla, o la Reserva Natural de Ría Lagartos.
¿Qué visitar? Lugares obligados para recorrer este Pueblo Mágico
Catedral de San Gervasio
Edificada en el siglo XVIII, es el edificio más famoso de la ciudad. Su mampostería y decoración con piedras labradas, lo hacen uno de los testimonios mejor conservados de la arquitectura virreinal en la península de Yucatán. La iglesia fue escenario, en 1703, del asesinato de dos alcaldes y una de sus torres resguarda un cañón que fue usado durante la Guerra de Castas.
Convento de San Bernardino de Siena
Fundado por los franciscanos en el siglo XVI, tiene una iglesia y un museo que guarda piezas prehispánicas. En la fachada, durante la noche, se proyecta un espectáculo de luz y sonido. En su arquitectura destaca la larga arquería que recuerda a una fortaleza medieval y, al interior, un retablo de la época barroca.
Cenote Zací
En el corazón del centro histórico de la ciudad. Es una caverna semiabierta de 45 metros de diámetro y aproximadamente 40 de profundidad. Con infraestructura recientemente renovada; ahí puedes nadar o aventarte un clavado desde una plataforma de 5 metros.
Casa de los Venados
Otrora una residencia de estilo colonial, actualmente alberga un museo de arte popular, que reúne una colección privada de más de 3 mil objetos. Tiene un jardín amplio con varias esculturas y un paisajismo muy cuidado. Agenda tu visita, pues los recorridos duran 30 minutos aproximadamente.
Palacio Municipal
Entre sus amplios corredores con columnas de piedra labrada y balcones se exponen cuatro murales del pintor yucateco Manuel Lizama, que narran la historia de Valladolid, desde la Conquista hasta la Revolución Mexicana. El edificio fue concluido a mediados del siglo XIX.