San Miguel de Cozumel es una de las islas más grandes y famosas de México, sus paradisiacas playas de arena blanca, bañadas por las cálidas aguas del mar Caribe, y sus serenos paisajes naturales la convierten en uno de los destinos predilectos para vacacionar.
La isla, habitada por los mayas desde el siglo II a.C., fue clave en la historia de nuestro país, pues fue ahí donde Hernán Cortés desembarcó por primera vez en territorio nacional, en febrero de 1519, para después consolidar la conquista de México-Tenochtitlan.
Para llegar a Cozumel, basta con tomar un ferri desde Playa del Carmen y, tras un trayecto de 30 minutos, ya estarás inmerso en las hermosas vistas que ofrece el muelle, donde podrás comprar alguna artesanía o souvenir o simplemente caminar por el malecón y tomar fotografías.
Desde aquí puedes rentar algún vehículo para explorar la zona, o bien, contratar un tour por los lugares más populares. Las playas son ideales para descansar y tomar el sol y en las áreas naturales, la fuerza de las olas es propicia para practicar surf o esquí acuático.
En sus casi 50 kilómetros de longitud, la “Isla de las Golondrinas” resguarda tres importantes zonas arqueológicas que datan de la época prehispánica, con importantes vestigios mayas abiertos al público: El Cedral; El Caracol, en la punta sur, y San Gervasio, en la zona norte.
En Cozumel, famoso también por ser escala obligada de los cruceros de todas partes del mundo, tienes la oportunidad de viajar en un submarino y sumergirte hasta 30 metros de profundidad o hacerlo de la manera tradicional, como un buzo en mar abierto.
Si quieres disfrutar al máximo tu experiencia y eres un nadador experto, no puedes dejar atrás los arrecifes. Visita las bellezas naturales de Paraíso Sur y Norte, La Herradura y Palancar. La variedad de criaturas marinas que habitan las aguas de esta parte del Caribe es fascinante: tortugas, tiburones, mantarrayas, estrellas de mar y una variedad de peces.