Temporada de cerezos

Déjate maravillar por los paisajes rosas de Japón

Hasta finales de abril, turistas pueden contemplar las flores en sitios como los Alpes nipones, parques y montañas; degusta los menús especiales de esta época

Una mujer caminando entre las flores.
Una mujer caminando entre las flores. Foto: Especial

Entre marzo y finales de abril, Japón se tiñe de rosa con el florecimiento de los cerezos, lo cual cada año atrae a miles de turistas, quienes acuden para vivir la experiencia Hanami, que consiste en mirarlos en silencio.

Durante esta temporada hay destinos que convocan a visitantes por ofrecer los mejores paisajes rosas. En los restaurantes los chefs preparan menús alusivos a la flor de cerezo, lo cual lo vuelve en toda una experiencia espectacular.

Uno de los lugares para disfrutar de los paisajes llenos de flores es el Monte Yoshino, una montaña que desde el 2004 es Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Se caracteriza por tener más de 30 mil cerezos de 200 variedades. El sitio es tan emblemático que poetas le han dedicado versos y artistas sus mejores obras.

Otro destino es el Parque Sakura no Sato, en el cual los visitantes pueden mirar mil 500 cerezos de 40 variedades.

Es un lugar ideal para caminar y relajarse completamente. Si se acude en esta temporada se recomienda ir al Festival de los Cerezos que se realiza ahí, en el cual se puede hacer un picnic y degustar aperitivos como brochetas de pollo.

Los paseos por los cerezos son una maravilla para la vista.
Los paseos por los cerezos son una maravilla para la vista.

Un parque que también es sede de otro Festival de Cerezos es el del castillo Hirosaki, donde se organizan espectáculos musicales, actuaciones en vivo, así como luces nocturnas y el túnel de sakura. Además de observar los dos mil 600 cerezos y el Somei-Yoshino, un cerezo histórico que fue plantado en 1882.

Mientras que en el Parque Eboshiyama, en Nanyo, se encuentran árboles de más de un siglo de antigüedad y vistas a la cordillera Azuma, que combinado con las flores rosas ofrecen un espectáculo natural maravilloso. Para vivir una experiencia inolvidable, las personas organizan picnics y disfrutan de los paisajes de la cuenta de Yonezawa.

Un destino imperdible es el monte Iwaki, considerado la mejor hilera de cerezos del mundo, en el cual se combina el rosa de los cerezos con la nieve blanca de las montañas, que se reflejan en el agua del lago, lo cual deja maravillados a quienes acuden a este sitio.

Gráfico
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Un lugar que también destaca es la purificadora de Yonai, Propiedad Tangible del país, donde hay nueve cerezos de la variedad yaebeni shidarehiganzakura, que se caracterizan por tener flores de un rosa más oscuro. Es impactante ver los colores de los árboles y su contraste con el pasto verde. En este espacio está prohibido comer y beber. Además la gente no puede sentarse en el suelo debido a que es una zona protegida.

Durante la estancia en Japón, es posible hacer un viaje por carretera en la localidad de Ōgata para consentirse con un recorrido de 11 kilómetros admirando los cerezos y flores de colza, los primeros por ser rosas contrastan con el amarillo de las segundas, así como con el azul del cielo. Sin duda un deleite para el sentido de la vista.

Otro paseo que se recomienda es el del túnel de cerezos de la Senda del Filósofo, donde solían ir a reflexionar pensadores como Nishida Kitarō y Tanabe Hajime. Al caminar en los cerca de dos mil kilómetros se aprecia un hermoso paisaje. Se puede aprovechar la caminata para visitar la Universidad de Kioto.