En medio de las tendencias decorativas en las que domina el minimalismo, el orden y el equilibrio surgió una nueva vertiente, el Cluttercore, que busca ser la contraparte y apuesta por llenar espacios con un gran número de ornamentos.
El origen de la palabra Cluttercore proviene de la contracción de los términos ingleses clutter (desorden) y core (esencial). Este estilo de interiorismo sobrepasa las barreras decorativas, ya que antepone los sentimientos y las emociones a la hora de adornar el hogar, ya que se considera que los sitios de la casa son un reflejo de las personas.
Consiste en llenar los espacios de la casa hasta crear un efecto recargado que parezca caótico y desordenado, pero en realidad todos los objetos siguen un mismo patrón.
Para conseguir una decoración Cluttercore hay que tomar en cuenta varios aspectos que ayudarán a lograr un estilo desordenado, sin llegar al caos, y que al mismo tiempo dé la sensación de tener espacios acogedores.
Una de las características de este tipo de interiorismo es que promueve el arte de la acumulación de objetos, pero lo hace por medio de una manera estudiada y con sentido común, ya que no se trata llenar los rincones de la casa con objetos inservibles, sino prioriza rodearse de artículos que tienen algún significado y que hacen feliz a los habitantes de la vivienda.
Para lograr una sensación de orden y que todo tenga un cierto sentido, es recomendable que todo lo que hay en la estancia tenga una gama cromática coherente; es decir, elegir una paleta de color y con base en ella ir colocando objetos que correspondan a esas tonalidades para que haya una armonía visual.
Asimismo, también se recomienda que se centre en una misma temática. Por ejemplo, se puede elegir la naturaleza y colocar objetos que hagan alusión a ella, como podrían ser plantas o muebles de materiales como madera; textiles como lino, yute o algodón, así como objetos decorativos en piedra, palma, entre otros.
Otro elemento para lograr el Cluttercore es cubrir el suelo con alfombras, ya que crean un efecto de nido donde sentirse a gusto y si se eliges con motivos o patrones, también se consigue que el ambiente parezca recargado. También se puede abusar del uso de cojines y de mantas para crear estancias cómodas y confortables.
Esta tendencia apuesta por presumir todos los objetos que son del agrado de los habitantes de la casa. En ese sentido, incita a que, si hay fans de los viniles, éstos se pongan a la vista de todo, así como colgar pósteres de artistas y exhibir con orgullo los souvenirs o baratijas que llevan años guardados.
El Cluttercore recuerda a la decoración victoriana por usar pesadas cortinas que impiden el paso de la luz y con un gran número de figuras de cerámicas y recuerdos sobre los muebles, aparadores, estanterías o chimeneas, mientras que las paredes están cubiertas casi en su totalidad por cuadros y fotografías, y las molduras se pasean por los techos sin miedo.
Este estilo de interiorismo es cercano al maximalismo, pero con la gran diferencia, de que éste último apuesta por piezas de gran volumen, mientras que el Cluttercore se enfoca en tener muchos objetos de distintos tamaños.