Los chilaquiles son uno de los platillos mexicanos más concidos y que en definitiva, son un deleite al paladar a los cuales nadie se puede resisitir, pues lo hay para todos los gustos. Tú puedes personalizar por completo esta comida: de acompañarlos con pollo o huevo, hasta elegir si quieres una salsa verde, roja o alguna más exótica, en definitiva este manjar mexicano es uno de los desayunos más ricos.
Esto lo confirma Taste Atlas, la enciclopedia mundial de sabores que ha nombrado a los chilaquiles como el quinto platillo para desayunar más rico en el mundo. El mismo recibió una calificación de 4.6 de 5 estrellas. Sobre el delicioso platillo en el conteo de la plataforma culinaria hay cuatro platillos de diferentes nacionalidades:
- 4.- Bougatsa, tradicional pastel de Grecia. 4.58 estrellas
- 3.- Pan de queso, Brasil. 4.58 estrellas
- 2.- Pan frito de Tailandia. 4.69
- 1.- Komplet lepinja, plato tradicional serbio
¿Cómo hacer chilaquiles? Te damos la receta a grandes rasgos
Preparar chilaquiles es bastante sencillo, lo cual solo añade al platillo, puesto que significa que es una preparación al alcance de todos; el mismo se elabora a partir de tortillas fritas bañadas en salsa, la cual generalmente contiene tomate verde o jitomate.
De manera tradicional, a los chilaquiles se les acompaña de crema ácida, queso fresco rayado, cebolla rebanada y alguna proteína, desde un pollo desmenuzado hasta bistec, cecina o huevo.
¿Cual es el origen de los chilaquiles?
La primera referencia dle platillo llegó en 1824, a través de un recetario llamado Arte nuevo de cocina y reposteria acomodado al uso mexicano, el cual era procedente de la editorial Casa de Lanuza Mendía; se tiene la creencia de que surgió como un modo de aprovechar las tortillas duras de un día antes, puesto que la salsa logra suavizarlas.