Recientemente, nos enfrentamos a una intensa crisis de agua que nos obliga a ser más responsables con el uso que le damos a la misma, ya que el día 0 cada vez parece que está más cerca, por lo cual, lo mejor es encontrar la manera para poder regular nuestro consumo diario y así no gastar una cantidad inmensa del líquido vital y evitar quedarnos sin agua por unos días más mientras el problema logra solucionarse en mayor medida en México.
Afortunadamente, cuidar el agua no es sinónimo de descuidarnos a nosotros y saltar un momento tan importante como lo es la rutina de belleza, pues si bien está algo relacionada con la vanidad, también tiene mucho que ver con cuidar la salud de la piel en las personas. Es por ello que hay que asegurarnos de no dejar de lado nuestra rutina, sin abusar del uso del agua y de este modo contribuir con el cuidado del planeta desde nuestra pequeña trinchera. Te contamos sobre algunos detalles que son clave para mantener un balance entre el cuidado del agua y un buen cuidado personal.
Los 3 pasos básicos para ahorrar agua en tu rutina diaria
1. Prioriza los pasos en tu rutina
La filosofía de slow Beauty es ideal para este momento donde el agua escasea, por lo que lo mejor que puedes hacer una rutina de belleza básica para cuidar de este elemento; utiliza menos productos y opta por fórmulas simples que no requieran de demasiados pasos para colocarse y removerse; de esta manera podrás cuidar el agua durante tu rutina de belleza.
2. Busca fórmulas en seco y productos amigables con el ambiente
Elige a las marcas cuyos procesos de elaboración así como sus fórmulas sean responsables con el medio ambiente. Cada vez hay más organizaciones que se preocupan por hacer que sus productos sean sustentables, por lo que puedes encontrar en el mercado la mejor opción que se adapte a aquello que buscas en tu rutina diaria.
Es mejor elegir productos con fórmulas naturales, elaborados bajo procesos éticos y respetuosos y libres de envolturas o bien, en empaques biodegradables o reciclables para evitar la huella de carbono que pueden emitir la producción de estos alimentos en masa. No olvides siempre consultar con tu dermatólogo antes de realizar un cambio importante en tu rutina y asegúrate de que los productos que usarás son también lo ideal para tu piel.
3. Cierra la llave entre pasos
Quizás la manera más sencilla para cuidar el agua, aunque pueda llegar a ser un poco obvia, es asegurarte de cerrar el grifo cada vez que estés a la mitad de pasos, similar a lo que debes de hacer mientras te enjabones el cuerpo. No dejes que el agua corra e incluso aprovecha espacios como cuando te bañas para hacer tu rutina de skincare de día y así evita el doble gasto de agua hasta el final del mismo.