Mientras 2,500 toneladas de comida se desperdician anualmente en todo el mundo, 735 millones de personas padecen hambre agravando la crisis de seguridad alimentaria. Estas dos situaciones muestran distintas realidades que se viven en nuestro planeta, para una de ellas la tecnología entra en acción mediante la Inteligencia Artificial que hurgará en los contenedores de basura para saber cuáles son los alimentos que más se tiran y de esta manera encontrar soluciones a esta problemática.
Dos empresas han desarrollado IA para ayudar a los negocios a identificar los desperdicios y de esta manera dejen de tener pérdidas económicas, Winnow ha desarrollado una herramienta operada con IA que espía los residuos en hoteles y restaurantes. Mientras que Afresh, analiza los datos de los supermercados para identificar desajustes entre lo que ofrece una tienda y lo que compra la gente.
Y es que más allá de las pérdidas de dinero que el desperdicio de alimentos supone para los negocios grandes y pequeños, la problemática de tirar comida a la basura también implica un impacto al medioambiente, pues si los desperdicios no se composta, suelen terminar en tiraderos y al descomponerse envían a la atmósfera potentes gases de efecto invernadero que calientan el planeta, según informa The New York Times.
Con sólo instalar una cámara en el contenedor de basura, la IA puede identificar los tipos de alimentos desechados, calcular su valor según el costo de los productos, así como desglosar el número de porciones desperdiciadas en un día para un producto específico. Además puede estimar su costo y determinar las emisiones de CO2 asociadas.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, pues aunque estas herramientas son de gran utilidad también suponen un problema, ya que la Inteligencia Artificial tiene una huella ambiental propia. Analizar cantidades enormes de datos requiere cantidades enormes de electricidad.
El problema del desperdicio. Paralelamente a la hambruna que se sufre en algunas partes del mundo, en otras el alimento sobra, por ejemplo en Estados Unidos un tercio del alimento que se cultiva nunca se consume. PNUMA informó que también en 2022 se desperdiciaron 1,000 millones de toneladas métricas de alimento en el mundo.
Además, el programa perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que el desperdicio de comida representa entre 8 y 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, casi equivalente a las emisiones de las industrias de la aviación y los envíos combinados.
Respecto al tema económico, se estima que el desperdicio de comida supone una pérdida de 1 billón de dólares en la economía mundial.
Cabe señalar que a la problemática del desperdicio de alimentos contribuyen las etiquetas confusas de “fecha de caducidad” y “fecha de consumo preferente”, pues al final provocan que alimentos perfectamente comestibles sean tirados a la basura.